Julio 17, 2024

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Por Armando Maya Castro: RESPONSABILIDAD ÉTICA

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“Calumnia, que algo queda” es una frase que se atribuye al escritor francés Pierre Agustin Caron de Beaumarchais (1732-1799), quien la habría empleado en su obra “El barbero de Sevilla, o la precaución inútil” (1775).

RESPONSABILIDAD ÉTICA

Por Armando Maya Castro

“Calumnia, que algo queda” es una frase que se atribuye al escritor francés Pierre Agustin Caron de Beaumarchais (1732-1799), quien la habría empleado en su obra “El barbero de Sevilla, o la precaución inútil” (1775).

Lo anterior lo dice Guillermo Suazo Pascual en su obra “Abecedario de dichos y frases hechas”, aunque para otros escritores el autor de la expresión es el filósofo y escritor inglés Francis Bacon, quien la utiliza en su obra de 1625, 'De la dignidad y el crecimiento de la ciencia”.

La citada frase se popularizó en 1810, tras ser incluida por el compositor italiano Gioachino Rossini en su ópera “El barbero de Sevilla”, basada en un libreto de Cesare Sterbini quien se basó a su vez en la obra del ya citado Beaumarchais.

De acuerdo con la web del Centro Virtual Cervantes, esta paremia o frase popular se refiere al perjuicio que ocasiona la calumnia, “pues resulta difícil demostrar la inocencia del calumniado y recuperar su buena fama”.

Todos sabemos que la gravedad de la calumnia se ha incrementado en la actual era de Internet, y más aún con la aparición a partir de 1995 de las redes sociales, plataformas digitales que se caracterizan por la velocidad de las comunicaciones, sean éstas positivas o negativas.

Vivimos en la era de los bulos y las fake news que circulan libremente en la Red de redes, en la que todos pueden decir de las demás personas lo que bien les plazca, con la posibilidad de viralizar algunas publicaciones difamatorias, un hecho al que contribuye el poder de difusión de las redes sociales.

En su obra “Virtudes y peligros de las redes sociales. Guía práctica para abuelos, padres e hijos”, José Manuel Ferro Veiga nos proporciona la siguiente definición del término que nos ocupa: “La calumnia consiste en atribuir falsamente a otro la Comisión de un delito doloso o una conducta criminal dolosa aunque sea indeterminada”.

Agrega el citado autor, quien es Diplomado Superior en Criminología por la Universidad Europea Miguel de Cervantes, que “La calumnia constituye una forma agravada de deshonrar o desacreditar a otro, por lo que ha de reunir todos los caracteres de la injuria, que es el género de los delitos contra el honor”.

En México, el derecho a la libertad de expresión y manifestación de ideas se encuentran garantizados en los artículos 6 y 7 de nuestra Carta Magna. Pero aclaremos, la garantía de esta libertad no significa que la libre expresión puede ser empleada por los profesionales de la información sin atender los criterios éticos.

Se trata entonces de hacer periodismo con ética y responsabilidad social, elementos que no deben de faltar a la hora de construir una noticia, ya que si los principios deontológicos de independencia, imparcialidad y veracidad están ausentes, pueden ocasionar un daño enorme a la dignidad de las personas.

Concluyo recordando a mis lectores un principio que debería estar presente en la mente de todos los usuarios de redes sociales, principalmente de quienes frecueninformamos y opinamos sobre diversos temas de interés social: El derecho de una persona termina cuando comienza el de la otra. Esto debería obligarnos a utilizar ética y responsablemente nuestros derechos, sin limitar ni vulnerar nunca los de otras personas.

Twitter: @armayacastro

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