Desde hace mucho dejé de ser aficionado al fútbol mexicano, aunque de niño y adolescente esperaba siempre los mundiales y los encuentros dominicales de las Chivas del Guadalajara, por ahí tengo guardadas algunas casacas de mi equipo favorito.
ARENA POLÍTICA
DEL AGUA DE RIÑON A LOS PICAHIELOS
Por Rubén Arenas
Desde hace mucho dejé de ser aficionado al fútbol mexicano, aunque de niño y adolescente esperaba siempre los mundiales y los encuentros dominicales de las Chivas del Guadalajara, por ahí tengo guardadas algunas casacas de mi equipo favorito.
No sé por qué, pero simplemente dejó de gustarme, ya rara vez veo a través de la televisión un partido de la selección mexicana de fútbol y si lo hago, apenas que sea narrado por Martinoli y compañía.
Viviendo en la ciudad de México, tuve en más de una ocasión la oportunidad de ir al estadio Azteca, nunca lo hice, en aquel entonces, lo que más te preocupaba es que te mojaran con “agua de riñón” (orina), quien iba a pensar en los 80's, en alguna batalla campal donde salieran a relucir picahielos, navajas u otra arma como se dio el día ayer (domingo) en el Corregidora según el relato en Facebook uno de tantos aficionados afectados.
Y no es que nunca se den peleas en las gradas, son el pan de cada partido, pero estos conatos de bronca nunca habían trascendido tanto ya que son controlados a tiempo.
Hasta en el campo de juego hay pleitos; entre jugadores de ambos equipos, jugadores-árbitro, cuerpo técnico-futbolistas, hasta de comentaristas deportivos con directores técnicos y los mismos futbolistas, desde ahí, se ha generado la violencia, sin embargo, lo de ayer rebasó toda percepción y ya ni la tarjeta roja es suficiente.
Hay indignación y tristeza, no solo en nuestro país, sino a nivel internacional, dice el dicho que las “malas noticias tienen alas”. Algunas ligas de otros países antes de iniciar sus cotejos, guardaron un minuto de silencio por lo sucedido en la Casa de los “Gallos Blancos”.
Este hecho deplorable trascendió y ya la FIFA; organismo que rige todo lo relacionado al balompié en el mundo, dictó una sentencia: Si la Liga mexicana de fútbol no desafilia al Club Querétaro, México se quedará sin representante en el mundial en este año y perdería la sede en 2026.
Alguien que no es aficionado a este deporte, bien podría decir, -que se pierda el mundial de Qatar y la sede, es más, que se acabe el fútbol-, total, parte de lo que describe la película Rudo y Cursi de los “charolastras”, Diego Luna y Gael García, es más que la pura verdad de lo que sucede en las Ligas mexicanas.
Lamentablemente, México está entre el grupo de los 20 países más consumistas de fútbol, además, el ser sede de un Mundial de fútbol deja una derrama económica importante.
De que tiene que haber una sanción la habrá, pero no solo de la FIFA. La seguridad del estadio se vio rebasada, si en verdad hubo algún arma como señalan algunos aficionados ¿Cómo fue introducida? Este capítulo no está cerrado.
Por otro lado, fue increíble ver que ayer en redes sociales también se desató otro pleito entre internautas por el tema de los fallecidos. La Fiscalía de Querétaro inició ya una carpeta de investigación por los delitos de homicidio en grado de tentativa y violencia de espectáculos deportivos, aunque el gobernador de aquella entidad, Mauricio Kuri, aseguró que sólo hubo 14 heridos y dos de gravedad, pero aún la cifra de heridos que manejan varios medios, varía.
¿A quién se puede culpar de esto? A Felipe Calderón, Peña Nieto, Anaya; a Elba Esther que volvió a ser feliz, ¿o a López Obrador?
Porque ayer también no faltó quien en redes sociales acusara al presidente Andrés Manuel de lo ocurrido en el Corregidora, “por su culpa se ha polarizado el país”, escribió un usuario de Twitter.
Usted qué opina:
¿En verdad es culpa de López Obrador?
¿Por qué el fútbol o algún otro deporte como el béisbol, va acompañado de cerveza o alguna otra bebida embriagante?
“Tomó de la peleonera, por eso se puso agresivo, ya no le sirvan”, es uno de los argumentos que se escuchan y que pretende escudar a alguien que pierde los estribos por la bebida y logra romper un ambiente que debería de ser de fiesta.
¿Quién creó esa combinación deporte-cerveza?
¿Se podrá asistir a un estadio o ver algún partido por televisión, sin necesidad de ingerir licor? No, sí es culpa de Andrés Manuel … hasta la próxima.