ESTADOS UNIDOS 15 de Junio del 2022 (RN Noticias) con información de RSVPONLINE.- El icónico vestido que utilizó Kim Kardashian en la Met Gala 2022 sufrió daños significativos y permanentes, de acuerdo con uno de los coleccionistas de los objetos más preciados de Monroe.

Scott Forner, coleccionista de objetos de Monroe publicó en redes sociales el antes y después del vestido que usó la favorita de las Kardashian.

Según su valoración el icónico vestido presentó daños permanentes e irreparables con varios desgarres en la parte de atrás.

Además que varios cristales que estaban en la prenda desaparecieron y otros están a punto de caerse.

Claramente los usuarios comentaron muy enojados estas fotografías, pues creen que esto es un gran daño a la historia.

Entre los comentarios que destacan son: “dañó una parte muy importante de la historia con su plástico”, “estamos muy tristes, no podrá arreglarlo con todo su dinero”, “nunca debieron prestárselo”

La franquicia estadounidense Ripley’s Believe It or Not!, fue la responsable de haberle prestado este vestido a Kim Kardashian.

La influencer apareció el día de la Met Gala en la alfombra roja luciendo esta prenda, donde claramente llamó la atención de todos los asistentes.

Este vestido es parte de la historia de Estados Unidos, pues Marilyn lo utilizó cuando le cantó el “cumpleaños feliz” al entonces presidente John F. Kennedy en 1962.

¿Cómo lograr entrar Kim Kardashian en este icónico vestido?
Se sabe que Kim Kardashian tuvo que someterse a una rigurosa dieta tres semanas antes con la que logró perder más de siete kilos.

La exesposa de Kanye West solamente tuvo puesto el vestido durante pocos minutos.

Después de pasar por la alfombra roja del Met Gala 2022 la celebridad lo cambió por una réplica.

Sin embargo, esta acción no pudo evitar los daños que ahora tienen indignadas a miles de personas.

Según el Consejo Internacional de Museos este tipo de prendas históricas no deben ser vestidas por nadie.

Antes de la espectacular aparición de Kardashian, le dijo a Vogue que ella por ninguna razón quería que el vestido sufriera algún tipo de daño.

“Soy extremadamente respetuosa con el vestido y lo que significa para la historia estadounidense. Nunca querría sentarme en él o comer en él o correr el riesgo de dañarlo y no usaré el tipo de maquillaje corporal que suelo usar”, expresó ese día.

A pesar de que fueron escasos los minutos en los que trajo el vestido, todo parece indicar que no hay reparación. Ahora si que “el daño ya está hecho”.