CIUDAD DE MÉXICO 02 de Julio del 2024 (RN Noticias) con información de EXCÉLSIOR.- El Huracán Beryl, categoría 5, se aproxima a México, desplazándose entre la Península de Yucatán y la costa de Quintana Roo con vientos sostenidos superiores a 252 km/h, colocándose como un fenómeno meteorológico inusual a causa del cambio climático.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la trayectoria actual del meteoro indica que impactará dos veces en territorio nacional. Si mantiene su rumbo actual, Beryl tocará tierra en la Península de Yucatán durante la noche del jueves o la madrugada del viernes como huracán de categoría 1 o 2.

También se prevé que dos días después, el huracán podría fortalecerse de nuevo y afectar el límite entre Tamaulipas y Veracruz el domingo o lunes, esta vez como huracán de categoría 1.

En medio de la alerta que ha generado Beryl, meteorólogos han subrayado sus similitudes con el huracán Gilberto que golpeó las costas mexicanas en 1988 dejando muerte y destrucción a su paso, y es que Beryl está siguiendo la misma trayectoria que el meteoro ochentero que dejo daños incalculables al país.

¿Cómo fue la destrucción provocada por el huracán Gilberto?
Gilberto, que también alcanzó la categoría 5, es recordado como un fenómeno climatológico sumamente catastrófico y por lo que es considerado como el huracán del siglo XX.

El ciclón tocó tierra dos veces en México y duró 9 días; la primera vez en aterrizó en Quintana Roo, cerca de Cozumel y Playa del Carmen, por la mañana del 14 de septiembre, convirtiéndose en el huracán más fuerte en golpear al país.

Atravesó la península de Yucatán, en donde se debilitó, sin embargo, ocurrió la tercera onda de fortalecimiento que lo colocó como el ciclón tropical más grande visto en tiempos modernos.

Después de azotar Jamaica y las Islas Caimán, Gilberto se dirigió hacia el golfo de México. En su camino, causó daños severos y pérdidas humanas significativas en la península de Yucatán antes de tocar tierra nuevamente en las costas del noreste de México.

Gilberto impactó impacto a la comunidad de La Pesca, en Tamaulipas como huracán categoría tres, pero una vez en tierra se debilitó velozmente sobre las montañas hasta convertirse en tormenta tropical en la madrugada del 17 de septiembre y a depresión tropical esa misma tarde.

Gilberto alcanzó la categoría 5, con vientos sostenidos de hasta 295 km/h y ráfagas aún más fuertes. Esta intensidad lo convirtió en uno de los huracanes más potentes jamás registrados en el Atlántico.

A su paso por México, Gilberto provocó inundaciones devastadoras, destrucción masiva de infraestructuras y dejó a miles de personas sin hogar. Fue una prueba formidable para la capacidad de respuesta y reconstrucción del país.

El huracán Gilberto sigue siendo recordado como un evento meteorológico extremo que dejó una profunda impresión en la memoria colectiva de las comunidades afectadas. Además, sirvió como una lección sobre la importancia de la preparación y la mitigación de desastres frente a fenómenos naturales de tal magnitud.

Sin embargo, la destrucción provocada por el meteoro logró fortalecer los esfuerzos para mejorar la respuesta ante huracanes y la resiliencia de las comunidades vulnerables a estos eventos climáticos extremos.