CIUDAD DE MÉXICO a 13 de Julio del 2021 (RN Noticias) con información de Excélsior.- En un día como hoy, las personas suelen posponer los negocios o proyectos importantes, para poder culminar de una manera satisfactoria en otra fecha. Esta decisión va más allá de un análisis de datos o interpretaciones estadísticas, es una influencia cultural que define a los martes 13 como días de mal augurio.

Los escépticos consideran que este día es igual a todos los que están en el calendario, pero la cuestión es que la cultura mexicana es una combinación de referencias y contextos de otras regiones del mundo, las cuales le han dado un significado negativo tanto al número 13 como al tercer día de la semana.

El martes, un día que representa violencia y guerra
Antes de abordar el origen de esta fecha es importante considerar que el calendario actual tiene bases de uno de los fundadores de Roma, Rómulo, así como de su sucesor Numa Pompilio, quienes asignaron los nombres a los meses y la gestión de los días del año. Sin embargo, Julio César, con ayuda del astrónomo Sosígenes, ordenó modificar el Calendario Romano.

Esta forma de medir el tiempo continuó por una larga época, hasta los cambios en la semana, implementados por el emperador Constantino por la influencia del cristianismo, tras la muerte de Jesucristo. Por último, en el siglo XVIII, finalmente se integró el Calendario Gregoriano, tal como se menciona en las Gacetas de México, compendio de noticias de la Nueva España de Manuel Antonio Valdés.

Con esta introducción se puede apreciar que un trasfondo cultural romano dio origen a lo que actualmente se conoce. Incluso, los nombres de los días de las semanas hacen referencia a la mitología. En este caso, el mes de marzo, el día martes y el planeta rojo, hacen alusión a la deidad Marte, quien representa la guerra, la violencia, la venganza y la sangre.

Por otra parte, el martes es un día que tiene un significado negativo, ya que se relaciona a la caída del mismo Imperio Romano, ocurrido el 29 de mayo de 1453, en la ciudad de Constantinopla, tras la batalla contra el Imperio Otomano.

El número trece se atribuye a la muerte y fin del mundo
La integración de culturas por los hechos históricos ocurridos en siglos anteriores ha generado la mezcla de diferentes ideas o supersticiones que da como resultado la riqueza actual, por ejemplo, las interpretaciones que se le dan al número 13.

En una combinación entre las religiones judías musulmanas y cristianas se incorporaron diferentes interpretaciones al decimotercer número, el cual puede ser considerado de mala o buena suerte, desde la perspectiva de un juego que coincide con el tiempo de origen en el siglo XIII.

A pesar de que la ilustración puede variar, en la mayoría de las barajas del tarot hay una peculiar carta donde aparece el esqueleto humano con una hoz en las manos y dos cabezas a su alrededor que simboliza la muerte. De igual forma, la interpretación de la tarjeta se asocia con la letra mem del alfabeto fenicio, que representa las olas del agua.

Por otra parte, la influencia cristiana es un factor elemental en la interpretación del número trece, ya que esta cifra está presente en acontecimientos desastrosos que anuncian la llegada del mal, así como el fin del mundo, en algunos apartados de la Biblia.

En el versículo 13, “Las dos bestias”, se hace una descripción sobre un ser monstruoso, semejante a un leopardo, con siete cabezas, diez cuernos y diez diademas cuyo nombre va en contra de Dios y de las cosas sagradas. Algunas personas religiosas atribuyen este suceso como la llegada del demonio y el anticristo, lo que da un sentido negativo al número.

¿Qué hacer este martes 13?
Más que obsesionarse con estas deducciones, lo importante es reconocer que un aspecto que caracteriza al ser humano es la capacidad de generar sentidos y valores a los aspectos de la vida. Por lo tanto, antes de dar por hecho la negatividad o positividad del número trece, es necesario comprender los hechos sociohistóricos que construyeron lo que hoy en día se conoce.

Así que, es mejor concentrarse en hacer los proyectos de la mejor actitud, para evitar que un evento desagradable suceda en un día como hoy que, en muchas partes del mundo, es conocido por traer mala suerte.