NUEVO LAREDO, Tamaulipas a 17 de Octubre de 2025, por Alberto Calderón (Agencia RN Noticias) .- Durante este año, el Departamento de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo ha atendido entre mil y mil 200 incendios en diferentes puntos de la ciudad, informó su director, Humberto Fernández Diez de Pinos.

El director de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo señaló que “ Hemos manejado alrededor de 1,000 a 1,200 incendios en sus diferentes áreas o rubros, como lo es de zacatal, arriba de 500 incendios. En la temporada de verano fue en donde se disparó mucho esta cifra, casi de 200 servicios de casa habitación, no en su totalidad, pero sí hubo registro de casi las 200. Estamos hablando también de un número importante en cuanto a incendios a vehículos, arriba de 150 incendios, y bueno, entre otros, como lo son basureros y algunos incendios de llanta que se nos reportó y hemos atendido en lo que va de este año”.

En cuanto a incendios en casas habitación, Fernández Diez de Pinos informó que se han atendido casi 200 casos, mientras que los vehiculares superan los 150. En la mayoría de estos incidentes, dijo, la principal causa es el cortocircuito derivado del mal uso de instalaciones eléctricas.

Fernández Diez de Pinos agregó que los incendios han sido causados por “ quemas controladas, mal hechas, en donde el cigarro tiene mucho que ver, que tiramos la colilla del cigarro, y bueno, el efecto lupa con botellas de vidrio o botellas de plástico que tiramos, y ese reflejo, pues bueno, nos causa calor, y pues bueno, ahí está el combustible. El viento, oxígeno, pues hace que ardan rápidamente y que se extiendan de una manera exponencial cuando los vientos son fuertes y cambiantes”.

El director de Protección Civil recomendó a la ciudadanía no sobresaturar los contactos eléctricos, utilizar extensiones certificadas por Profeco y acudir con un técnico calificado al instalar nuevos aparatos o equipos de alto consumo.

Finalmente, reiteró el llamado a evitar las quemas a cielo abierto y mantener limpia la maleza alrededor de viviendas y terrenos baldíos, para prevenir incendios que ponen en riesgo vidas y patrimonio.