Julio 17, 2024

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Por Armando Maya Castro: NO A LA REPETICIÓN DE DELITOS DE CARÁCTER INHUMANO

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El pasado viernes 27 de enero, en la mayoría de los países del mundo, se realizaron diversas actividades y eventos con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

NO A LA REPETICIÓN DE DELITOS DE CARÁCTER INHUMANO

Por Armando Maya Castro

El pasado viernes 27 de enero, en la mayoría de los países del mundo, se realizaron diversas actividades y eventos con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

El 1 de noviembre de 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó dicha fecha para rendir tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto. La razón es de todos conocida: el 27 de enero de 1945 fue liberado por las tropas sovieticas el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau (Polonia).

Alemania, el país donde los nazis crearon varios campos de concentración fuera del sistema judicial, lleva a cabo desde 1986 la celebración de diversos eventos durante la fecha conmemorativa en comento.

Siempre he dicho que debemos ser justos con la Alemania actual, diferente en todos los sentidos a la Alemania nazi, conocida también como el Tercer Reich. Insisto, entre la una y la otra hay una diferencia abismal.

Con más de 83 millones de habitantes, la Alemania actual es sinónimo de prosperidad. En ese país, los alemanes trabajan en magníficos centros laborales, bajos índices de delincuencia, disfrutando de un medio ambiente bastante sano. Esta nación es desde hace algunos años una de las 10 economías más importantes del mundo por volumen de Producto Interno Bruto (PIB).

En materia de derechos humanos, la Alemania de hoy aboga por la protección y la promoción de los derechos humanos. Y aunque existen casos y problemas de discriminación por diversas causas, Alemania está comprometida desde hace algunos años con la protección de las libertades fundamentales.

Si las cosas en Alemania hubieran sido como hoy durante la vigencia del nazismo, Hitler nunca hubiera anulado los partidos de oposición ni hubiera creado en 1933 la Gestapo, la policía secreta encargada de investigar y combatir “todas las tendencias peligrosas para el Estado”.

Por la ausencia de respeto a los derechos humanos, Alemania llegó a ser en la vigencia del nazismo una de las peores dictaduras en la historia de la humanidad. En ese tiempo los nazis cometieron millones de crímenes en los campos de exterminio, sin respeto alguno a la dignidad humana.

Si queremos que excesos semejantes a los cometidos por los nazis no se vuelvan a repetir, los países del mundo deben trabajar sin tregua en el tema de la protección institucional de los derechos humanos, estando siempre alertas a cualquier brote de discriminación, sea por motivos de religión, raza, color, sexo, idioma, etcétera.

Ningún ser humano quiere la repetición de otro genocidio contra alguna de las razas que son blanco de la discriminación en el mundo. Para evitar este tipo de repeticiones criminales, siniestras e indeseables, las naciones del mundo deben aprender las lecciones del pasado, sin dejar de trabajar en el tema de la prevención del genocidio y las violaciones a gran escala de los derechos humanos.

Lo primero es aprender a respetar las normas del derecho internacional que prohíben y sancionan el genocidio, como por ejemplo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 de las Naciones Unidas, la cual “estableció el genocidio como un crimen de derecho internacional, ya fuese cometido en tiempo de paz como en tiempo de guerra”.

Este y otros instrumentos internacionales deben ser respetados en todo el mundo. Sólo así la comunidad internacional podrá evitar nuevas matanzas de miembros de determinada raza, la lesión grave a la integridad física o mental de los miembros de algún grupo, así como el sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que conlleven su destrucción física, total o parcial.

Lo triste del caso es que, a pesar de los juicios de Núremberg en 1945 y 1946, y de la repetición cada año del “Nunca Más”, después de la persecución y genocidio sistemáticos de judíos por parte de los nazis y sus aliados, han ocurrido otros genocidios: el de Ruanda en 1994, el camboyano en 1975, el de Bosnia-Herzegovina en 1995, por mencionar sólo algunos ejemplos de las atrocidades y delitos de carácter inhumano cometidos por genocidas y dictadores.

Twitter: @armayacastro

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