La marcha en defensa del INE y en contra de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador se realizó en calma el pasado domingo 13 de noviembre.
LA MARCHA
Armando Maya Castro...
La marcha en defensa del INE y en contra de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador se realizó en calma el pasado domingo 13 de noviembre.
La ciudadanía sabe que la manifestación transcurrió en calma desde el Ángel de la Independencia hasta el Monumento a la Revolución, pero no sabe a ciencia cierta cuántos asistieron realmente. El problema es que después del evento se manejaron diversas cifras. Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, dijo que fueron entre 10 y 12 mil los concurrentes, mientras que los organizadores indicaron que fueron 200 mil los participantes. Al respecto López Obrador comentó: “No hubiesen llenado ni la mitad del Zócalo; ayer marcharon yo creo que unos 50 o 60 mil y la plancha se llena con 125 mil…”,
Este cruce de cifras nos permite entender que mienten tanto los que minimizan el poder de convocatoria de la marcha en defensa del INE, como también aquellos que la maximizan, todo en perjuicio del derecho del público a ser debidamente informado.
Antes del domingo se dijeron muchas cosas en las que también se faltó a la verdad. Por ejemplo, que la marcha no tendría tintes políticos, cuando en realidad se vio desfilar a panistas como Vicente Fox Quesada, Santiago Creel, Fernando Belaunzarán, Marko Cortés, Josefina Vázquez Mota y Margarita Zavala, entre otros. De los políticos del PRI que acudieron pueden mencionarse a Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes y Alejandro Moreno, este último presidente nacional priísta, quien acudió con algunos legisladores de su partido.
Marcharon también algunos políticos del PRD, entre ellos su dirigente Jesús Zambrano, presidente nacional del partido, así como Jesús Ortega y Ángel Ávila, por mencionar algunos.
Andrés Manuel López Obrador, que exhibió a varios de ellos como antidemócratas, calificó la movilización del domingo como un “striptease político del conservadurismo”, asegurando que lo hicieron a favor de los privilegios que tenían antes del gobierno que representa. Y añadió: “ni modo que Roberto Madrazo, Elba Esther Gordillo y Vicente Fox sean demócratas”.
Estas palabras las expresó el mandatario mexicano luego de que la semana anterior insistiera en que su gobierno respeta el derecho a disentir de quienes participarían en la marcha, respecto a la cual dijo: evidenciará “la simulación” del conservadurismo.
“En el periodo neoliberal se habló mucho de la sociedad civil, de los independientes, de los que no tenían partido, que incluso repudiaban a los partidos, puro choro mareador. Y ahora no, ahí van a estar (en la marcha) agarrados de la mano todos. Y eso es muy bueno porque mediatiza la simulación”, declaró en la mañanera del sábado pasado el mandatario mexicano.
Los partidarios de la marcha (empresarios, políticos, académicos e integrantes de la sociedad civil), marcharon convencidos de que su participación contribuiría a que en lo sucesivo los resultados electorales gocen de credibilidad entre la ciudadanía. El argumento de éstos es que, si se extingue el INE, los órganos electorales perderán su autonomía y quedarán sometidos al gobierno, lo que en su opinión es perjudicial para la democracia. Por lo pronto el dirigente del PRI dijo que su partido no apoyará la reforma electoral.
El presidente lamenta la campaña de desinformación de la oposición sobre el proyecto de reforma al sistema electoral, la cual reduce de 11 a siete el número de los consejeros electorales; propone que éstos sean elegidos por voto popular, y que se acaben de una vez por todas los llamados diputados plurinominales. La reforma reduce el financiamiento público del INE sólo al periodo de campañas, buscando poner fin a los gastos excesivos del instituto.
Concluyo señalando que Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE y uno de los más afectados económicamente en caso de que prospere la pretendida reforma, ha sido exhibido por AMLO como “pieza clave del conservadurismo”, añadiendo el presidente que fue promovido por intereses corruptos de la oposición, “con el propósito de que los neoliberales, conservadores, corruptos, simularan de que en México había democracia”.
Twitter: @armayacastro