La revocación de mandato nunca fue un ejercicio para quitar al Presidente; fue un instrumento para medir su popularidad. Y cumplió con el objetivo.
Morena se fortaleció con revocación
-471 mil votos en Tamaulipas y 46 mil en Nuevo Laredo
-Y sin hacer campaña
-Inevitable fin del cabecismo
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Raúl Hernández Moreno
La revocación de mandato nunca fue un ejercicio para quitar al Presidente; fue un instrumento para medir su popularidad. Y cumplió con el objetivo.
Sin que hubiese una campaña abierta –como sí lo hubo en el 2021, cuando se renovaron 15 gubernaturas, 300 diputados federales, 30 congresos estatales, 1900 ayuntamientos, en total 21,368 cargos-, en la elección del domingo participaron 16 millones 471 mil 104 ciudadanos –faltan de computar 64 de un total de 57 mil 449 casillas-, de los que 15 millones 140 mil 589 votaron a favor de que el Presidente siga en su cargo, lo que puede interpretarse como simpatía a Morena. En comparación, en el 2021 los más de 21 mil candidatos de ese partido obtuvieron 16.7 millones de votos.
A favor de que se revoque el mandato de AMLO votaron 1 millón 62 mil 228. Ese es el tamaño de la oposición en México.
Como era de esperarse, tanto Marko Cortés como Alejandro Moreno salieron a decir que la revocación fue un fracaso, porque no se alcanzaron los 30.1 millones de votos con los que el Presidente ganó en el 2018. Es la misma cantaleta del 2021, en la que el PRI perdió en las 15 gubernaturas, incluyendo 8 que tenía y el PAN solo ganó en dos de 15 estados. Si Morena fracaso, la oposición está muerta. Dejaron ir la oportunidad de sacar al Presidente. Ni siquiera lo intentaron porque saben que no cuentan con respaldo popular.
Aquí en Tamaulipas y Nuevo Laredo, los datos de la revocación confirman que el fin del cabecismo es inevitable y que su delfín César Verástegui no prende, por más que se empeñen en construir una narrativa de que el candidato crece, lo cual solo pasa en mentes chifladas.
En la revocación en Tamaulipas participaron 491,196 ciudadanos, de los que 459,871 lo hicieron a favor de que AMLO permanezca en su cargo; en Nuevo Laredo, participaron 51, 775 ciudadanos, de los que 46,579 lo hicieron a favor de que el Presidente siga. Eso también habla del trabajo político de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas.
Conseguir esos números, sin una campaña abierta, es todo un gran mérito para Morena obviamente las cifras van a subir ya con una campaña en la que el candidato a gobernador, Américo Villarreal Anaya recorre el estado y cuenta con el respaldo de 15 ayuntamientos, a su favor tiene los más de 500 mil beneficiarios de los programas federales y tiene el apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un dato interesante, que no les va a gustar a Cabeza y Verástegui, es que en pleno ejercicio de revocación, Massive Caller hizo una encuesta en la que determinó que el 92.6 por ciento dijo que quería el Presidente se quedara y un 7.4 que se fuera. Los resultados finales son de 91.86 que se quede y 6.44 que se vaya. Fueron cercanos a la realidad.
Mencionamos lo anterior porque en la más reciente encuesta del 10 de abril, Massive Caller le da 46.4 puntos a Américo y 25.6 a Verástegui, hay una diferencia de 22.8 por ciento. Lo que es una fotografía del momento, pero no se ve cómo pueda caer Américo, con todo y la guerra sucia en su contra, orquestada desde el gobierno del estado.
En cambio, el cabecismo no toca a Arturo Diez. No lo hace, porque sabe que el pobre hombre es espectador en la competencia electoral. El enemigo es Américo y hacía él se enfocan las baterías.