Los vientos del cambio heredarán al próximo gobierno una deuda de 15 mil 552 millones de pesos, un 31 por ciento más que lo que dejo Egidio Torre.
Mueren por ausencia de hospital en Díaz Ordaz
-Américo se compromete a solucionar el problema
-CV deja deuda de 15 mil millones
-Maricela recuerda a un Américo padre serio y atento
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Raúl Hernández Moreno
Los vientos del cambio heredarán al próximo gobierno una deuda de 15 mil 552 millones de pesos, un 31 por ciento más que lo que dejo Egidio Torre.
El diputado morenista Isidro Vargas Fernández dio a conocer lo anterior y de paso señaló la opacidad con la que la administración ejerció cada uno de los 10 créditos que solicitó a la banca de desarrollo.
La opacidad va a seguir, pues si en cinco años el gobierno estatal no rindió cuentas de cómo gasto esos recursos, menos lo hará cuando le faltan pocos meses para dejar el poder.
Total que los vientos del cambio resultaron igual, o peor, que su antecesor el PRI, lo cual explica que ahora vayan tomados de la mano y que si en el 2016 Cabeza les gritó: “de que se van, se van”, ahora les implora: “¡No te vayas!”.
En otro tema, en Díaz Ordaz, el candidato de la alianza Morena-PT-Verde, Américo Villarreal, escuchó entre sorprendido e impactado, como la alcaldesa Nataly García –que solicitó licencia para acompañarlo- le imploró su ayuda para que se construya un hospital en el que se pueda atender a los enfermos.
La joven promesa del morenismo, narró que cada vez que un habitante se enferma y agrava, se le tiene que trasladar a Miguel Alemán o a Reynosa, dependiendo de las condiciones en que se encuentra, para que se le atienda, pues en Díaz Ordaz no hay el equipo ni los profesionales para atenderlos, lo que origina que la gente muera por la falta de una atención médica adecuada.
Muy sensible al tema, por ser médico de profesión y de corazón, Américo se comprometió a resolver esta petición una vez que acceda a la gubernatura para que los habitantes de ese pequeño municipio se sientan más tranquilos cuando enfermen.
Por cierto que en Nuevo Laredo, el Partido Verde se la rifó en la reciente visita de Américo. No solo le organizaron un nutrido encuentro con jóvenes, también participaron en eventos como el de Reservas Territoriales y en las brigadas en cruceros.
Ahí vimos a los hermanos Enrique y Gricelda Garza Flores respaldar con entusiasmo al candidato. El primero se tomó la foto junto a Américo.
Por su parte, la morenista y ex diputada local Maricela López Ramos recordó, foto en mano, que fue legisladora durante las últimas cinco semanas del sexenio de Américo, que concluyó el 4 de febrero de 1993 y Maricela inició su trienio como diputada el 1 de enero de 1993.
Maricela recuerda a Américo como un político serio, atento, respetuoso, decente, servicial.
A Maricela le tocó el trienio del primer período de Horacio Garza Garza como presidente municipal. Horacio fue sub-tesorero con Américo y fueron grandes amigos. Con el tiempo Horacio se convirtió en el padrino político de Maricela, pero antes de eso la relación era fría porque Maricela logró la diputación con el apoyo del profesor Pedro Pérez Ibarra, con el cual Horacio mantenía una relación cortante.