Al reunirse con agentes aduanales, Américo Villarreal Anaya, candidato a gobernador de la alianza Morena-PT-Verde, se comprometió a modernizar los puentes internacionales y a que se concrete un nuevo cruce en Nuevo Laredo.
Américo lleva ventaja de 2 a 1
-Sigue homologación de la gasolina
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Raúl Hernández Moreno
Al reunirse con agentes aduanales, Américo Villarreal Anaya, candidato a gobernador de la alianza Morena-PT-Verde, se comprometió a modernizar los puentes internacionales y a que se concrete un nuevo cruce en Nuevo Laredo.
El candidato morenista inició una gira de tres días en esta frontera que lo recibió con la grata noticia de que dos encuestas, del periódico El Universal y Massive Caller, lo ven como el favorito para ganar las elecciones y arrasar en las urnas.
La del Universal le otorga 60 puntos, 31 al candidato de la alianza PAN-PRI-Verde y 9 al del MC.
La de Massive Caller le da 48.8 puntos a Américo y 22.3 al PAN.
Aclaró que él sigue trabajando con mucho entusiasmo para que se concrete el cambio y haya un gobierno de resultados.
El morenista ofreció una conferencia de prensa ante más de 40 reporteros y ahí dijo que será respetuoso y facilitador del trabajo de los comunicadores.
Américo se mostró atento y respetuoso con la prensa, muy similar a como actuaba su señor padre cuando fue gobernador y sustituyó a Emilio Martínez Manatou que daba entrevistas, pues siempre andaba con copas encima. Hasta eso, no era grosero, simplemente no hablaba con la prensa y se limitaba a mover el dedo índice en señal de que no contestaría preguntas.
Américo también dijo que en su gobierno se priorizará el bienestar de las familias, con un gobierno humanista, en el que se mejore le educación, la salud, el deporte, la cultura.
Por otra parte, el incremento al precio de la gasolina en la frontera norte, fue utilizado por la oposición al gobierno federal para mostrar su ignorancia y mala leche.
El diputado Félix “Moyo” García, se dijo indignado por este golpe a la economía y en cambio junto con los legisladores del PAN se opusieron a aplazar el emplacamiento para el 2024 y que las licencias de conducir sean permanentes. Ahí si le valió gorro la población.
Lo cierto es que con todo y el aumento, en la frontera prevalece la homologación con el precio de la gasolina estadounidense y cuyo ajuste no había hecho el gobierno federal.
En Texas el galón de gasolina cuesta 3.80 dólares, es decir, un dólar el litro, 20 pesos, en tanto que Nuevo Laredo anda en alrededor de 20.50, un diez por ciento menos que en el interior, donde se vende a unos 22.50 pesos el litro.
En el interior la gasolina esta subsidiado entre 4 y 5 pesos por litro, lo que significa que cuando el gobierno federal retire los apoyos, el litro quedará en alrededor de 27 pesos y en la frontera vamos a seguir a un costo similar al lado estadounidense. Si en Texas baja a dos dólares el galón, aquí el litro rondara los 11 pesos.
La homologación, pues, sigue y olvidémonos de que baje a menos de 17, como estuvo hasta el viernes.
La realidad es que todos quisiéramos que la gasolina costara 10 pesos el litro, o que nos la regalarán, pero eso solo pasa en los cuentos.