En la consulta popular del 1 de agosto de 2021 que buscaba enjuiciar a los ex presidentes, votaron menos del 8 por ciento de los ciudadanos anotados en la lista nominal, que entonces era de 93 millones de ciudadanos registrados. Nueve de cada 10 votaron a favor de enjuiciar a los ex presidentes.
El fracaso de la consulta
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Raúl Hernández Moreno
En la consulta popular del 1 de agosto de 2021 que buscaba enjuiciar a los ex presidentes, votaron menos del 8 por ciento de los ciudadanos anotados en la lista nominal, que entonces era de 93 millones de ciudadanos registrados. Nueve de cada 10 votaron a favor de enjuiciar a los ex presidentes. Para que los resultados fueran vinculantes se requería una participación del 40 por ciento de la lista, es decir, más de 37 millones. La consulta fue un fracaso, pero estaba diseñada para eso, porque si en realidad hubiese intenciones de enjuiciar a los ex, se haría sin consulta, simplemente aplicando la ley. Fue puro circo.
La consulta popular del próximo 10 de abril, sobre la revocación de mandato, sigue el mismo camino. Será un fracaso que el Presidente va a capitalizar a su favor. El tiene lista su estrategia y la va aplicar. Se va a salir con la suya.
Para que el Presidente deje de serlo, se necesitarían más de 37.3 millones de participantes y que la mayoría opine que debe de irse. La oposición no tiene capacidad para mover tales números. Los ciudadanos les perdieron la confianza al PAN y al PRI. No creen en los que les mintieron una y otra vez e hicieron de la corrupción su carta de presentación. Los malos gobiernos del PAN y del PRI del 2000 al 2018, originaron la aplastante victoria de AMLO. Ellos son los responsables de que ahora nos gobierne un bufón, un comediante, un payaso de quinta, o mejor, dicho, de cuarta.
Entre un mal mayor y un mal menor, en el 2018 el ciudadano de a pie optó por lo que creyó un mal menor. Al país le está yendo mal, muy mal, como le fue con Fox y con Calderón y con Peña. Es lo mismo de siempre.
Los resultados que arroje la consulta del 10 de abril servirán para que la oposición se justifique, pero la derrota también les corresponde a ellos. Si el gobierno no es capaz de sacar a votar a más de 37. 3 millones, tampoco lo puede hacer la oposición.
Si Morena no logra que participen los 30 millones que en el 2018 le dieron el triunfo, tampoco lo puede hacer la oposición, por más que se pinte a AMLO como el peor presidente de México, nacido en 1821.
Si Morena no logra sacar a votar más de los 11.1 millones de ciudadanos que le dieron la firma para que se pudiera autorizar la consulta, la oposición tampoco tuvo capacidad para promover números parecidos para logar otra consulta.
Del lado que se vea, la consulta será un fracaso, pero, insistimos, el Presidente lo va a capitalizar a su favor y va a repartir culpas por la derrota, empezando por el INE al que le quiere reducir el presupuesto al 50 por ciento. Mejor que lo desparezca y que le encargue la organización de las elecciones al doctor Hugo López Gattel. Total, se cree un Ayatola y cree que lo que piensa y dice debe de ser ley.
En otro tema, al alcalde de Altamira, Armando Martínez, ya lo traen de la cola, y ahora un proveedor al que le deben un servicio, protesto ante la presidencia municipal de aquel ayuntamiento de una manera peculiar, con una manta en la que se lee la leyenda: “Paga Armando, no seas culo”. Por supuesto, también es una estrategia de los azules ante la campaña que arranca en los próximos días.