A días de que arranquen las campañas, Massive Caller le sigue otorgando a Américo Villarreal una ventaja de 25 puntos. Morena y sus aliados ganarían con 47.4 por ciento, contra un 21.6 por ciento del PAN y aliados.
Reforma electoral necesaria
-Hay que acabar con las simulaciones
-Américo con ventaja de 25 puntos
-Trabajadores gastronómicos se acercan al SNI
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Raúl Hernández Moreno
A días de que arranquen las campañas, Massive Caller le sigue otorgando a Américo Villarreal una ventaja de 25 puntos. Morena y sus aliados ganarían con 47.4 por ciento, contra un 21.6 por ciento del PAN y aliados.
En números concretos, con una participación ciudadana del 55 por ciento –en el 2016 fue del 56 por ciento- Américo obtendría 688 mil votos y Verástegui, 324 mil.
Ahora bien, en comparación, Egidio Torre Cantú obtuvo en el 2010 678.521 votos; en el 2016 Cabeza de Vaca, 721,041; y en el 2010, AMLO logró 784,489. Es el campeón de las votaciones. Los datos de Massive Caller suenan congruentes, pero hay que recordar que es una fotografía del momento. Las circunstancias pueden moverse a favor o en contra de los candidatos. Hay que darle tiempo al tiempo.
La enorme ventaja de que goza Américo es el resultado de que los tamaulipecos adoran al Presidente Andrés Manuel López Obrador y repudian al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
En este 2022 veremos una repetición de la elección del año pasado: AMLO contra Cabeza, lo que el año pasado permitió que aquí en Nuevo Laredo Ana Laura Huerta ganara la diputación federal sin hacer campaña. Vapuleó a Salvador Rosas con 66,240 votos y 59,594 del panista. Huerta no ganó por ella misma, sino por las simpatías de que goza López Obrador en Tamaulipas, sobre todo entre los más de 500 mil beneficiarios de los programas federales, 40 mil de ellos en Nuevo Laredo.
Américo llega a la campaña con una enorme ventaja. El tiempo dirá si la amplia o la mantiene. Y el tiempo dirá que tanto le interesa al Presidente ganar Tamaulipas.
Por otro lado, en Matamoros, la dirigencia estatal del Consejo de Organización Estrategia y Participación, ratificó como su presidente a Ramón Salgado González.
Salgado González, fue candidato a diputado local y está empapado de los problemas que enfrenta Matamoros.
Uno de sus objetivos es dar impulso a la organización en diversos temas como fomento al deporte y la cultura; la defensa de los derechos humanos; así como la participación de los jóvenes y las mujeres, determinante en la vida de la sociedad.
La dirigencia estatal de la agrupación está a cargo del periodista Anwar Vivián Peralta y se esperan resultados positivos en un corto plazo.
Por otra parte, el Sindicato Nacional de Infraestructura se sigue fortaleciendo, con la integración de trabajadores de los restaurantes, por lo que se prepara la creación de un Sindicato de Meseros.
Francisco Santos Hernández, secretario general del SNI, destacó que un buen número de trabajadores de los restaurantes se han acercado para que se les asesore sobre sus derechos laborales y a través de los abogados que colaboran con los sindicatos se les brinda asesoría gratuita.
Es tal la cantidad de empleados que se han acercado que se les está organizando para formar un gremio donde se integre a los diversos tipos de trabajadores de los restaurantes, desde cocineros, lavaplatos, meseros, repartidores, encargados de la limpieza, etc.
Expuso que el SNI recibe con agrado a estos trabajadores en busca de asesoría y se les va a estar apoyando en la protección y defensa de sus derechos.
En otro tema, ahora resulta que el Presidente Andrés Manuel López Obrador propondrá, como parte de su reforma electoral, que los magistrados del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Federal Electoral sean electos mediante el voto directo de los ciudadanos.
Esto es una barbaridad. Actualmente, los magistrados del INE suelen ser propuestas del presidente de la república y de los partidos, atendiendo requisitos como no estar afiliados a ningún instituto político, tener una imagen pública limpia, destacar en la actividad que realizan, etc. Y salvo los que los proponen, y un reducido círculo que conoce sus actividades profesionales, para el resto pasan desapercibidos. A estas alturas un ciudadano común y corriente difícilmente puede hablarnos 5 minutos corridos sobre quién es y qué hace Lorenzo Córdova.
Es cierto que en una campaña electoral los aspirantes a magistrados promoverían sus trayectorias, pero a final de cuentas pocos los conocerían y terminarían votando por desconocidos.
Al rato el Presidente va a querer replicar este modelo en todo: desde escoger a los jugadores de un equipo profesional de futbol, a los encargados de la limpieza, panegiristas oficiales, mediante una elección.
El país requiere una profunda reforma electoral en la que se acabe la simulación. Sin duda. Hay que debatir la conveniencia de desaparecer las prerrogativas oficiales: desde eliminar los recursos monetarios hasta los tiempos oficiales en radio y televisión; eliminar los plurinominales; reducir las cámaras legislativas, a nivel nacional y en los estados; acortar las campañas; introducir el voto electrónico; reducir el exceso de casillas, a unas pocas, instaladas en lugares públicos; imponer las costas procesales al partido que pierda en los tribunales; permitir que funcionarios de elección y designación hagan proselitismo en campaña; penas durísimas, de 15 años y más, sin derecho a fianza, para el que cometa fraude, así se trate de votar dos veces; y un largo etcétera.