El jueves 24 de marzo será histórico para Tamaulipas. Ese día la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidirá si es se avala o se niega el desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, autorizado por la Cámara de Diputados el 30 de abril de 2021.
Fecha histórica; 24 de marzo
-¿Habrá o no desafuero?
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
El jueves 24 de marzo será histórico para Tamaulipas. Ese día la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidirá si es se avala o se niega el desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, autorizado por la Cámara de Diputados el 30 de abril de 2021.
El análisis del expediente está a cargo del ministro José Luis Alcántara Carrancá. Los que quieren el desafuero, incluido el Presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguran que el dictamen viene a favor, en tanto que los cabecistas dicen que su gobernador es tan fregón que no le van hacer nada y de paso el Presidente lo va a invitar a que se haga cargo de la Secretaría de Gobernación. Hay que esperar el fallo.
Por lo pronto, causa expectación el hecho de que a seis días de la detención de Jaime Rodríguez El Bronco, no han salido en su defensa ninguno de los gobernadores que en su momento integraron la alianza federalista y anduvieron muy gallitos, al grado de querer independizarse del país.
La alianza nació en septiembre de 2019 con 10 gobernadores y con el paso del tiempo se fue adelgazando y al final quedaron Cabeza de Vaca, Miguel Riquelme y El Bronco. Los tres quedaron tan amigos que se fueron de cacería.
Ni Cabeza ni Riquelme han publicado un mensaje a favor de El Bronco. ¿Será que para ellos es un criminal, como lo cree Samuel García? ¿Será que Cabeza de Vaca tiene miedo de la reacción del Presidente López Obrador si sale a defender a El Bronco? ¿O no lo defiende, por prudencia, para no contaminar su propio caso? Lo cierto es que con esos amigos, para que quieres enemigos. Desde la prisión, El Bronco vive en carne propia, aquello de que a los amigos se les conoce en las buenas y en las malas.
En el supuesto de que la Suprema Corte de Justicia avale el desafuero de Cabeza automáticamente se podrá ejecutar la orden de aprehensión girada en contra, lo que no significa que el mismo jueves se le detenga, Seguramente su equipo de abogados tiene un plan B para enfrentar el desafuero y detener o atrasar la aprehensión.
El hipotético desafuero de Cabeza provocaría el aniquilamiento del cabecismo y el panismo en Tamaulipas, que de por sí están en caída libre.
Y para el Presidente López Obrador sería un “trancazo”, en su lucha contra la corrupción, porque no es lo mismo detener a un gobernador después de que dejo el poder, que detenerlo en activo. Sería un mensaje contundente para el resto de los 31 gobernadores, independientemente de la honradez con que manejan sus presupuestos.
Si se avala el desafuero, la Fiscalía General de la República se va a lanzar con todo contra Cabeza de Vaca y seguramente ampliaría la lista de delitos en su contra.
También existe la posibilidad de que Corte decida que Cabeza de Vaca mantiene su fuero y que se le procese hasta que deje su mandato.
Cabeza de Vaca no la tiene fácil. Todo habría estado mejor para él si el año pasado hubiera tomado la decisión de pedir licencia y enfrentar su juicio. Si lo hubiera hecho, el PAN habría ganado las elecciones del 2021 y a estas alturas seguramente el expediente se habría resuelto, con una solución jurídica o política.
En vez de enfrentar a la justicia, Cabeza de Vaca construyó la narrativa de que el desafuero era una afrenta contra los tamaulipecos, lo que es mentira. A él es a quien se quiere enjuiciar, no a los tamaulipecos. A él es a quien se acusa de amasar una fortuna de más de 900 millones, no a los tamaulipecos.
El caso de Cabeza tiene similitudes con el de Ricardo Anaya. Este en vez de enfrentar a la justicia huyó del país y con ello dio a pie e pensar que sí es culpable.
La gente decente enfrenta la justicia cuando mañosamente se le involucra en una situación irregular. Lo hace porque se sabe inocente, pero cuando el acusado se sabe responsable, mejor es poner distancia de por medio.
En fin, esperemos el jueves.