Cuando el PAN ganó la gubernatura en 2016, se pensó que había llegado para quedarse en Tamaulipas por lo menos, más de 1 sexenio luego de casi 9 décadas de supremacía priista.
ARENA POLÍTICA
TAMAULIPECOS DESAPRUEBAN GOBIERNO DE CABEZA
Por Rubén Arenas
Cuando el PAN ganó la gubernatura en 2016, se pensó que había llegado para quedarse en Tamaulipas por lo menos, más de 1 sexenio luego de casi 9 décadas de supremacía priista.
Ese año, la gente salió a votar y corrió al Revolucionario Institucional de fea manera, ni las “magnolias” del candidato tricolor lo hicieron ganar, recuerdo cuando abarataron, por ejemplo, el Polyforum de Nuevo Laredo; aguas cuando el electorado se siente defraudado.
Los vientos de cambio luego de 5 años de gobierno, se convirtieron en apenas una brisa mañanera y eso, lo señalan los mismos tamaulipecos. En un sondeo realizado por la Casa encuestadora Encoll.com, el 57% de los entrevistados desaprueba el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca y solo un 33% lo aprueba, así mismo un 76% piden que haya un cambio de partido en el gobierno.
Se nos antoja difícil que, a 113 días para la jornada comicial, el gobernador panista con tal de ayudar a su candidato César Verástegui, cambie esta percepción de la gente, con todo y que, en los últimos meses, ahora sí, salió a recorrer los municipios del estado en más de una ocasión.
De Nuevo Laredo finalmente se acordó, aunque le ha hecho más daño que bien, pues se quedó con el fideicomiso del Puente 3; si auditaran dicho Instituto, saldrán a relucir obras que se hicieron con esos recursos, pero que no tienen nada que ver con la infraestructura del citado cruce internacional.
La gota que derramó el vaso fue el despojo que hizo de los Tamules al gobierno municipal, acción que ejecutó a través de la Secretaría de Bienestar Social que preside la neolaredense Yahleel Abdala Carmona, sobre todo porque amenazó a niños, jóvenes y amas de hogar como si fueran delincuentes de echarles a la policía estatal. Este tipo de acciones la gente no las olvida y eso se verá reflejado el próximo 5 de junio
A diferencia de Cabeza de Vaca, al presidente López Obrador los tamaulipecos le dieron un 83% de aprobación y solo un 12% de los encuestados señalaron como mala su administración.
Con el proceso electoral en puerta, estos números de los mandatarios tanto estatal como federal, afectan directamente a los candidatos de los partidos que encabezan las coaliciones. Encoll.com le da a Américo Villarreal Anaya de Juntos Haremos Historia un 60% en intención del voto y un 32% a César Verástegui de Va por Tamaulipas, prácticamente lo "dobletea"; Arturo Diez Gutiérrez del MC tiene apenas un 8%.
Esta ventaja de Américo Villarreal sobre el Truco Verástegui, también la da la empresa Facto-metría, el abanderado de Morena aparece con un 51.3% y el del PAN con un 33.7%
Para mala fortuna de Acción Nacional, en esta ocasión buscó como aliado al PRI, partido al que criticó desde su llegada al gobierno estatal, pero se les olvidó porque el electorado los vomitó en 2016 y ese repudio hacia el Revolucionario Institucional sigue vigente, ya que en la misma encuesta de Encroll.com con la pregunta, ¿Por cuál partido nunca votaría para gobernador de Tamaulipas?
El PRI obtuvo el primer lugar con 45%, le sigue el PAN con un 27 y en tercer lugar Morena con apenas un 7 por ciento. Dentro de la misma encuesta en el apartado: Dígame ¿Qué imagen tiene los partidos?, el otro aliado del PAN; el PRD no pasó la prueba, pues aparece con un -15%, el PRI tiene -33 y el PAN -7%, en cambio los aliados de Morena tienen: PT 5% y Verde 4; en este punto Morena aparece con un 62%.
En este renglón Movimiento Ciudadano aparece en segundo lugar por arriba de todos los partidos a excepción de Morena, con 9%
Hay otra pregunta en este muestreo que, de entrada, parece muy completo: Haciendo a un lado el tema de la pandemia, ¿Cuál es el principal problema del estado? En primer lugar, aparece problemas económicos, englobando pobreza, falta de empleo y bajos salarios. En segundo lugar, aparece el tema de la Inseguridad, por lo que, en este punto, los encuestados echan para abajo el argumento del gobierno del estado de que estamos de maravilla.
¿A quién le creemos a la información oficial o a la opinión del ciudadano?
Dice el dicho “Cuando el pueblo dice que es de noche siendo de día, hay que ir prendiendo los faroles” … hasta la próxima.