Votar es un derecho y como tal el ciudadano decide si lo hace o no. Eso de que quien no ejerce el voto no tiene derecho a opinar de los gobernantes es una vacilada.
Libertad para votar o no votar
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Votar es un derecho y como tal el ciudadano decide si lo hace o no. Eso de que quien no ejerce el voto no tiene derecho a opinar de los gobernantes es una vacilada.
El que no vota, pero cumple con sus obligaciones fiscales, está en su derecho de cuestionar a los gobernantes. Y tiene más derecho que el que vota y evade el pago de impuestos.
Este domingo 6, pues, salga a votar, si esa es su decisión. Hágalo por quién le dé la gana, incluso aunque se trate de un partido chico sin posibilidades de triunfo o de un candidato modesto. Si para usted es un buen elemento, le simpatiza, le cae bien, adelante. Esto, como dijo el dirigente del Partido Verde, Alfredo Montes, es como el futbol, hay quien le va al Atlas, sin importarle que nunca haya ganado un campeonato.
Lo del voto útil es una estrategia de los partidos que no están convencidos de sus propios proyectos. Le llaman voto útil si les favorece, como si fueran los dueños de la verdad.
Ahora que si usted no quiere votar, también es su derecho. Millones de mexicanos están decepcionados de los partidos, porque hasta mediados del 2000, los opositores del PRI afirmaban que ganando ellos se acabaría la corrupción, se elevaría la calidad de los servicios de salud y de educación, que el desarrollo económico llegaría a todos los rincones del país, pero ganó el PAN y todo siguió igual.
Después del PAN regreso el PRI, y los males continuaron. Ahora gobierna Morena y lo hace tan mal como lo hicieron el PAN y el PRI. Con esas decepciones, ¿cómo convencer a un ciudadano de que salga a votar, si esta cierto de que tan malo es el pinto como el colorado?
En los últimos 51 años el desarrollo económico del país no paso de un promedio de 2 por ciento anual, 100 por ciento en medio siglo, cuando de 1958 a 1970 la economía creció 98 por ciento en esos dos sexenios.
Muchos ciudadanos se cansan de que cada elección los candidatos pintan una ciudad, un estado o un país similar a disneylandia y al final todo sigue igual para las masas y la riqueza solo llega a un reducido grupo. Así no dan ganas de votar.
Insistimos, si este domingo quiere salir a votar, hágalo en libertad. Si le ofrecen dinero por el voto, agárrelo y a la hora de cruzar la boleta hágalo en libertad, incluso en contra del partido que le dio el dinero, si esa es su decisión.
Al margen de la posible compra de votos, en esta elección hubo 10 candidatos a la presidencia municipal y a los ciudadanos que van a salir a votar les corresponde decidir a quién de esos aspirantes les da su voto.
Y si no quiere votar, pues no lo haga. Vivimos en una democracia y nadie nos puede obligar a ir a votar. Y no votar ni es sinónimo de mal ciudadano, mal ciudadano es el que roba, el que miente, el que no cumple con sus obligaciones legales o morales.