La captura del fiscal general de Morelos, Uriel Carmona, acusado de retardo de justicia en perjuicio de Ariadna Fernanda López, necesariamente hace que los tamaulipecos nos preguntemos ¿y en Tamaulipas, cuándo llegara la justicia?
¿Y cuándo cae Irving?
-Ex funcionarios son protegidos por el Fiscal
-Cabeza lo puso y se irá en el 2028
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Raúl Hernández Moreno
La captura del fiscal general de Morelos, Uriel Carmona, acusado de retardo de justicia en perjuicio de Ariadna Fernanda López, necesariamente hace que los tamaulipecos nos preguntemos ¿y en Tamaulipas, cuándo llegara la justicia?
A Carmona lo detuvo la Fiscalía General de la Ciudad de México.
En octubre del año pasado, Ariadna, de 27 años, fue encontrada muerta en su vehículo, en una carretera de Morelos y la Fiscalía de ese Estado aseguró que había muerto porque bebió alcohol en exceso y al vomitar se ahogó con su propio vómito.
La autopsia reveló que en realidad fue asfixiada intencionalmente y que había estado horas antes en la Ciudad de México, con un grupo de amigos.
Carmona se amparo para evitar su detención, pero la Fiscalía de la Ciudad de México, dijo que estaba protegido por delitos federales y no del fuero común.
Aquí en Tamaulipas, el Fiscal Irving Barrios Mojica se ha convertido en protector de ex funcionarios de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca, quien primero lo nombró Procurador de Justicia en el 2018 y luego lo propuso para Fiscal General en 2021, para que permanezca hasta el 2028.
Las denuncias judiciales en contra de ex funcionarios implican más de dos mil millones de pesos cuyo gasto no está justificado.
El propio Presidente de la República ha denunciado la protección que Irving brinda a su ex jefe y a los ex funcionarios estatales.
Lo más sano sería que el propio Irving presente su renuncia, porque por agradecimiento no puede proceder legalmente en contra de Cabeza.
En otro tema, el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, sostuvo que con su sucesor, Pablo Gómez, disminuyó el combate a la corrupción.
Y tiene razón, a Pablo Gómez le gusta hablar, hablar y hablar, pero no actúa.
Don Pablo es un burócrata. Lo suyo es ser senador o diputado federal, para ganar mucho dinero y no tener responsabilidades. Siempre será más fácil criticar que construir.
Pablo Gómez nos recuerda al desaparecido Eduardo El Búho Valle, que también era muy dado a hablar, pero no era efectivo.
Cuando Santiago Nieto era el titular de la UIF puso contra las cuerdas a Francisco García Cabeza de Vaca que andaba envalentonado, reunió a 10 gobernadores y quiso destruir al Presidente López Obrador.
Nieto integró la carpeta de investigación que exhibió a Cabeza como un hampón y la fama se le quedó para siempre.