Julio 17, 2024

Login to your account

Username *
Password *
Remember Me

Create an account

Fields marked with an asterisk (*) are required.
Name *
Username *
Password *
Verify password *
Email *
Verify email *
Captcha *
Reload Captcha

Armando Maya Castro. LA IRA DEL HOMBRE

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

Santiago escribió en su tiempo a las doce tribus que se hallaban en la dispersión, es decir, a los judíos que vivían fuera de Palestina. En su carta abordó diversos temas, uno de ellos la ira del hombre, sentimiento de enfado grande y violento, acerca del cual dijo: “no obra la justicia de Dios”.

LA IRA DEL HOMBRE

Armando Maya Castro. LA IRA DEL HOMBRE

Santiago escribió en su tiempo a las doce tribus que se hallaban en la dispersión, es decir, a los judíos que vivían fuera de Palestina. En su carta abordó diversos temas, uno de ellos la ira del hombre, sentimiento de enfado grande y violento, acerca del cual dijo: “no obra la justicia de Dios”.

Estos arranques de ira no son nuevos; ocurren desde que el ser humano vive en sociedad. Sus estragos se mencionan en la Biblia desde la existencia de Abel, hijo de Adán y Eva, y uno de los primeros habitantes de la tierra según el relato bíblico. Caín sintió mucha ira contra Abel porque Dios aceptó con agrado la ofrenda de éste. El desenlace de esta historia es por todos conocido: “estando juntos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató” (Génesis 4:8).

En algunos seres humanos los sentimientos de ira son momentáneos y controlables; en otros son incontrolables y prolongados, sin que podamos justificar jamás el proceder iracundo de una persona obcecada.

En días recientes fuimos testigos del daño que puede ocasionar la ira. Las redes sociales y la mayoría de los medios de comunicación exhibieron el video de un individuo que responde al nombre de Fernando Medina Ramírez, quien en un arranque de ira violenta, golpeó salvajemente y hasta la inconsciencia a un empleado de Subway en San Luis Potosí.

El indignante proceder de esta persona contra un menor de edad enfureció al máximo a los usuarios de las redes sociales, quienes no han cesado de pedir que se aplique al presunto agresor todo el peso de la ley.

Ante la presión social y mediática, el gobernador de San Luis Potosí prometió no dejar impune el hecho. “Deseo la pronta recuperación del joven agredido en su centro de trabajo, ponemos a su disposición toda la atención médica que requiera. Ya pedimos a la Fiscalía General del Estado intervenga en este asunto. Nadie por encima de la Ley”, escribió el mandatario potosino en su cuenta de Twitter.

Por su parte, José Luis Ruiz, fiscal de San Luis Potosí, dijo que la Fiscalía a su cargo trabaja “en la individualización del sujeto, que no obstante a que se reconoce en redes sociales su identidad, es necesario plasmarla de manera formal en documentos”. Y añadió: “Está identificada la persona, ya estamos en una orden de comparecencia para efectos de hacerlo presentar a la Fiscalía”. Señaló también que la Policía de investigación está trabajando en ello, y que la agresión “no debe quedar impune”.

Hasta el momento de escribir esta columna, el prepotente Medina Ramírez, quien es abogado y experto en artes marciales mixtas, no había sido aún detenido, mientras que la condición de salud de la víctima es delicada.

Concluyo señalando que el enojo y su grado más elevado, que es la ira, evidencian que la sociedad de nuestro tiempo se encuentra inmersa en una lamentable crisis de valores. Sí, hablo de una sociedad que lastimosamente le da más importancia a las

cosas perecederas que a la formación de principios que pueden contribuir a que las personas tengan control de sus emociones negativas.

Valores como la templanza, la paz y la no violencia son necesarios para colocarnos por encima del cotidiano estrés, de los crecientes problemas económicos, de las presiones laborales, de los problemas familiares o de pareja, y de todo lo que puede conducir al hombre a incurrir en episodios de ira sin nombre.

Estos valores nos ayudan también a estar por encima del llamado “síndrome de ira al volante”, una reacción de enojo que experimentan algunas personas tras un incidente automovilístico. El detonante de esta reacción hostil puede ser consecuencia de una maniobra inesperada de otro conductor, un congestionamiento vial prolongado, un alcance automovilístico, situaciones que en varios de los casos son seguidas por conductas agresivas: insultos, gestos ofensivos, sonar varias veces y de forma ininterrumpida el claxon, acelerar o frenar bruscamente, o incluso llegar a enfrentamientos físicos.

Twitter: @armayacastro

© 2021 RNnoticias, Derechos reservados. Edit By JCP