Las acciones de las autoridades de Estados Unidos para reducir en su país el tráfico ilícito de drogas, los ha llevado a cometer intromisiones que algunos países de América Latina, entre ellos México, no están dispuestos a permitir.
AMLO Y LAS ACCIONES DE LA DEA EN MÉXICO
Por Armando Maya Castro
Las acciones de las autoridades de Estados Unidos para reducir en su país el tráfico ilícito de drogas, los ha llevado a cometer intromisiones que algunos países de América Latina, entre ellos México, no están dispuestos a permitir.
El gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador hizo pública recientemente su inconformidad por las acciones de espionaje al cártel de Sinaloa por parte de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
AMLO calificó esta intromisión como “abusiva, prepotente, que no debe aceptarse bajo ningún motivo”, que se dio, además, sin conocimiento del gobierno mexicano.
Al referirse a los sectores radicales del Partido Republicano, que en Estados Unidos les parece normal “entrometerse en asuntos de nuestro país o cualquier otro”, el presidente de México señaló que no puede seguirse aplicando la política de hace dos siglos.
Añadió López Obrador que los mencionados sectores estadounidenses “necesitan hacer una revisión del funcionamiento de sus agencias, sus instituciones; necesitan transformarse”, remató.
Pero ¿qué significa la expresión “defensa de la soberanía nacional”? Nos referimos con ella al conjunto de acciones orientadas a garantizar la integridad de nuestro territorio de amenazas externas que ponen en riesgo la soberanía e independencia de México.
En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se plasman los principios de no intervención, del respeto a la autodeterminación de los pueblos y de la solución pacífica de las controversias con otros países. Este mandato constitucional obliga a las autoridades de México a respetar la forma de gobierno de otros países, pero también lo obliga a levantar la voz cuando decisiones arbitrarias de otra nación amenazan su soberanía.
AMLO ha sido duramente criticado por condenar las acciones intrusivas de la DEA en nuestro país. En mi opinión, sus detractores en redes sociales y medios de comunicación le dan una lectura diferente a las palabras del presidente en defensa de nuestra soberanía.
Para quienes buscan sacar raja política de las declaraciones de López Obrador, es claro que éste no defiende la soberanía de México, sino el negocio ilícito de “Los
Chapitos”, el grupo criminal señalado por Estados Unidos de fabricar y distribuir fentanilo de manera global.
Debe señalarse también que el seguimiento de la DEA a los negocios de “Los Chapitos” se viene dando desde 2014, año en que los narcotraficantes sinaloenses comenzaron a fabricar fentanilo, el “opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina”.
El intervencionismo por operativo de la DEA es lamentable a todas luces, aunque también se entienden las acciones de la nación más poderosa del mundo para poner a salvo a su población del tremendo daño del fentanilo, que puede ser mortal hasta en pequeñas dosis.
En mi opinión se deben privilegiar los acuerdos entre nuestro país, Estados Unidos y Canadá, cuyo objetivo principal fue anunciado por Marcelo Ebrard al salir de la reciente cumbre de seguridad que estos tres países celebraron en Washington: “reducir drásticamente el flujo a México y Estados Unidos de los precursores que facilitan que se produzca el fentanilo”.
En todas estas acciones debe haber cooperación con otros países, así como un combate firme y perseverante al tráfico de las sustancias tóxicas que ponen en riesgo la salud de las personas, pero sin comprometer en ningún momento la soberanía de México ni la de ningún otro país latinoamericano.
Twitter: @armayacastro