En el cierre de las campañas para senador, José Ramón Gómez leal llega a la recta final con 57 puntos, contra 35 de Imelda Sanmiguel y 8 de Manuel Muñoz Cano. Hay una diferencia de 22 puntos.
JR arrasará en la elección
-Aventaja con 22 puntos, de acuerdo a Electoralia
-Carlos Canturosas y Garza Narváez, están de regreso
-Bruno Álvarez prepara libro sobre Cantú Rosas, papá
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Raúl Hernández Moreno
En el cierre de las campañas para senador, José Ramón Gómez leal llega a la recta final con 57 puntos, contra 35 de Imelda Sanmiguel y 8 de Manuel Muñoz Cano. Hay una diferencia de 22 puntos.
Estos son los resultados de la última encuesta realizada por Electoralia.
Habrá que esperar los números definitivos, pero no cabe le menor duda de que JR va a ganar y no tanto por él, sino lo que está detrás de él: para empezar la marca Morena y el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A eso hay que sumarle el trabajo del gobernador Américo Villarreal Anaya que en menos de 5 meses ha revertido la imagen que dejó de Tamaulipas el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, de ser una entidad donde la corrupción y el saqueo se asentaron.
A todo eso hay que sumar, el trabajo de los alcaldes morenistas, como el de Carmen Lilia Canturosas que en un año y cuatro meses ha demostrado que cuando se ejerce el presupuesto de manera honrada se puede hacer mucha obra pública, mucho trabajo social y se promueve el desarrollo económico de la mano de la iniciativa privada.
Y como si todo lo anterior fuese poco, la marca PAN llega desgastada a la elección. Los tamaulipecos se hartaron de las raterías del ex gobernador y de varios ex alcaldes. Así, no pueden ganar, ni aunque hubieran puesto a un candidato carismático y decente.
Por otra parte, nos da gusto el regreso a la administración pública de Carlos Canturosas y Felipe Garza Narváez.
El primero sufrió el acoso y las embestidas judiciales del maquiavélico y nefasto ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca que hizo todo lo posible para encarcelarlo y al no lograrlo, se contentó con apresar a su tío Rodolfo Cantú y lo mantuvo encerrado injustamente durante más de un año y medio.
A Rodolfo le adjudicaron la muerte del periodista Carlos Domínguez, muerto a cuchilladas en enero de 2018 y cuyo deceso manipuló la entonces Procuraduría de Justicia para fabricar culpables, entre ellos tres periodistas, uno de los cuales falleció en el penal, por problemas de salud.
Aún antes de tomar posesión como gobernador, Cabeza de Vaca le hizo creer a Canturosas que sería Secretario del Trabajo, para que al final designase a una contadora, enviando el mensaje de que al ex alcalde lo consideraba tan poca cosa, que en su lugar podía nombrar al primero que pasara por la calle.
Cabeza de Vaca no le perdonó a Canturosas haber aspirado a la gubernatura. Y es que a él le gusta la gente dócil, tipo Félix García Aguiar.
En cuanto a Felipe Garza Narváez fue de los primeros personajes tamaulipecos en apoyar a la 4T y a Morena, en plena campaña presidencial en el 2018.
Garza Narváez se fue del PRI por la puerta principal, lo hizo de frente y sus críticos pretenden hacernos creer que como es tan atento y respetuoso en su trato con la gente, es un zalamero.
Felipe es un hombre de resultados y miente quien niegue que no le guste que lo traten con respeto, con finura.
En fin, la 4T está en deuda y qué bueno que por fin lo valoren.
Por otra parte, hace apenas algunas semanas el ex dirigente estatal y ex diputado por el PARM, Bruno Álvarez Valdez, anunció por las redes sociales que escribirá un libro sobre Carlos Cantú Rosas. El texto lo esperamos con ansias, porque si alguien estuvo al lado de Cantú Rosas toda la vida fue el profe Bruno.
Estuvo con él en 1973, en la campaña de diputado federal, luego en la de 1974 para presidente municipal que se ganó y en cuyo cabildo fue regidor.
De la mano de Cantú Rosas, Bruno fue dirigente estatal y diputado local del PARM y siempre guardo agradecimiento a Cantú Rosas y su familia.
Lo acompañó en todas sus batallas, incluyendo la de 1987 cuando Cantú Rosas le abrió las puertas del PARM a Cuauhtémoc Cárdenas para que se lanzara como candidato presidencial en 1988, para lo cual se unieron otros partidos como el PSUM, el Frente Cardenistas, el PMT.
En ese proceso de 1988, Bruno tuvo acceso a reuniones en las que participaban los principales personajes opositores, desde Porfirio Muñoz Ledo, Heberto Castillo, Manuel J. Clouthier y en donde alguna vez, luego del fraude electoral, se llegó a plantear la necesidad de lanzarse a la lucha armada, pero la mayoría estuvo en contra.
El libro de Bruno será un testimonio de primera mano, su versión de lo que él vio y vivió.