La discriminación por motivos de raza sigue dando de qué hablar en nuestro tiempo. Lo digo por el reciente informe de Reem Alabali-Radovan, la mujer que se desempeña como comisionada federal de antirracismo en Alemania.
LA LUCHA ANTIRRACISTA DEBE CONTINUAR
Por Armando Maya Castro
La discriminación por motivos de raza sigue dando de qué hablar en nuestro tiempo. Lo digo por el reciente informe de Reem Alabali-Radovan, la mujer que se desempeña como comisionada federal de antirracismo en Alemania.
De acuerdo con este nuevo estudio, “alrededor del 90 por ciento de los encuestados reconoce que el racismo es un problema en Alemania, mientras que alrededor del 22 por ciento informó haber sido personalmente víctima”, señala una nota publicada en Deutsche Welle (DW), un servicio de radiodifusión internacional financiada por el presupuesto fiscal federal alemán.
La comisionada explicó que “el racismo no es un concepto abstracto, sino una dolorosa realidad para muchas personas en nuestra sociedad".
Lo anterior es preocupante conociendo lo ocurrido en ese país europeo en la vigencia del nazismo que gobernó Alemania de 1933-1945. En ese lapso, este despiadado régimen convirtió a los judíos en blanco de su racismo.
Respecto a este ancestral problema, conviene destacar el reciente acuerdo entre los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México, en el que las tres naciones de Amerca del Norte se comprometieron a combatir conjuntamente el racismo y la discriminación.
En verdad celebro la noticia, principalmente por Estados Unidos, un país donde la animadversión racial en contra de los inmigrantes es muy acentuada, y en donde en 1865 se fundó el Ku Klux Klan (Tennessee), un grupo de odio supremacista blanco, que fue extremadamente violento con los negros,
Evidentemente el Ku Klux Klan “no fue el único en desarrollar este tipo de actividades, sino que existieron otros como los Scalawags, Caballeros de la Camelia Blanca y las Ligas Blancas”, refieren los autores de la Breve historia de los Estados Unidos de América.
En algún momento de su historia, el Ku Klux Klan se pronunció no sólo en contra de los afroamericanos, sino también en contra los mexicanos, diciendo: los negros deben de vivir en África, los mexicanos en México, y Estados Unidos debe ser la patria de blancos y cristianos…
En ese país surgió en 1955 la figura de una valiente mujer llamada Rosa Louise McCauley Parks, mejor conocida como Rosa Parks, activista afroamericana y figura destacada del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos.
En Montgomery, capital de Alabama, Rosa Parks, fue objeto de un arresto arbitrario por negarse a ceder su asiento en un autobús público a una persona de raza blanca. El conductor del bus amenazó a la mujer con denunciar su negativa a la autoridad si no lo hacía, y ni aún así cedió su asiento. La multa que se le impuso y que ella se negó a pagar por considerar ilegal la norma fue de 10 dólares, más 4 de tasas judiciales.
Esta vergonzosa acción de racismo en agravio de esta mujer afroamericana ocurrió el 1 de diciembre de 1955. Tras su arresto, Rosa Parks
fue “enjuiciada y condenada por transgredir el ordenamiento municipal”.
A partir de entonces comenzó una campaña de protesta política y social contra la segregación racial, un movimiento que ha pasado a la historia con el nombre “boicot de autobuses de Montgomery”. Durante poco más de un año, la población negra se negó a subir a los autobuses de la mencionada ciudad, afectando financieramente a Montgomery City Lines. Esta empresa perdió ese año entre 30 mil y 40 mil billetes de autobús cada día durante el boicot.
Parks, pionera del movimiento de derechos civiles, logró de esa manera que la presión se incrementara en toda la Unión Americana. El 4 de junio de 1956 los esfuerzos de la activista norteamericana fueron coronados: un tribunal con competencia dictaminó que las leyes raciales de Alabama de segregación de autobuses eran inconstitucionales.
El dictamen del tribunal suprimió la discriminación racial de las leyes en el estado de Alabama, pero muchos blancos en ese y otros estados de la Unión Americana siguieron ejerciendo violencia irracional contra los negros: ataques, amenazas, disparos, asesinatos perpetrados por miembros del Ku Klux Klan, así como otras acciones criminales dignas de la más enérgica condena.