No cabe la menor duda de que el bloque opositor Morena-PT-Verde irá junto en la elección de senador, con Luis Lauro Reyes Rodríguez como candidato.
Para el PAN, problema no es el candidato, sino el dinero de la campaña
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Raúl Hernández Moreno
No cabe la menor duda de que el bloque opositor Morena-PT-Verde irá junto en la elección de senador, con Luis Lauro Reyes Rodríguez como candidato.
En cambio, aunque el PRI estatal se resiste a participar al lado del PAN, es probable que terminen unidos, junto al muerto insepulto del PRD. La alianza opositora es un hecho con la reactivación del bloque legislativo de los tres partidos. El problema del bloque opositor es a quién ponen de candidato. El que pongan, va a perder. Y eso es lo de menos, la cuestión es de dónde van a sacar 100, 120 millones para una campaña decente, porque será dinero tirado a la basura.
El mejor elemento para el bloque opositor sigue siendo el alcalde de Tampico Jesús Nader, como lo era en la última elección, pero si no tenía posibilidades de ganar en la gubernatura, menos las tiene para senador, teniendo en contra al gobierno federal y estatal y a los nueve municipios que manejan el 75 por ciento del presupuesto.
El candidato opositor irá al sacrificio y lo menos que pueden hacer los partidos que lo postulan es que la campaña no le cueste. El problema es que los opositores no tienen acceso a los recursos públicos, tendrán que echar mano del dinero de sus bolsillos y así no se apetece gastar.
El ex gobernador esta hinchado de dinero y lo mismo pasa con varios ex alcaldes que se embolsaron decenas de millones de dólares, pero ese dinero ya es suyo, no lo van a querer gastar. Un político puede pagar 6 mil pesos por un trago de whisky, pero siempre y cuando no pague de su bolsa. Puede contratar une edecán de 40 mil pesos la noche, pero que el dinero no salga de su bolsa y puede regalarle a su amante un departamento de 4 millones de pesos, pero que el dinero no salga de su bolsa.
Hasta los políticos más liberales, le piensan para pagar de su bolsillo una cuenta de 600 pesos por un par de desayunos. Después de gozar del erario, duele pagar del propio bolsillo.
Solo un ingenuo puede creer que porque un ex se robo cientos de millones de pesos, estará dispuesto a aportar 100 millones para una campaña de senador en la que no hay posibilidades de ganar.
La inminente salida de Luis Lauro Reyes como delegado federal de Bienestar Social despierta toda clase de comentarios sobre su relevo, entre los que se incluye al ex alcalde Carlos Canturosas que se entrevistó con el gobernador Américo Villareal el pasado viernes 11.
Fue un encuentro que desató toda clase de comentarios, a favor y en contra. Lo cierto es que la presencia de Canturosas en Victoria habla de lo avanzado que va su proceso penal para su solución final. El proceso era empujado por Cabeza de Vaca. Ya sin la presencia tóxica del ex gobernador se acabó el acoso legal y político contra sus adversarios, empezando con Eugenio Hernández Flores, quien sin duda debe estar disfrutando que los tamaulipecos lo prefieren, por encima del señor de los cuernos, que sembró odios y hoy cosecha tempestades.
Por otro lado, la reforma electoral que se apruebe en las próximas semanas, debe terminar con los privilegios de la burocracia dorada del INE.
No es posible que Lorenzo Córdova y cada uno de los consejeros electorales gane 262 mil pesos mensuales, 12 mil pesos mensuales para gastos de alimentación, seguro de gastos médicos mayores, automóvil, chofer, pago de gasolina y celular. Además, Córdova tiene 35 colaboradores y 11 asesores que ganan alrededor de 150 mil pesos. Tiene además un secretario particular que gana 189 mil pesos. Con estos ingresos, que no ganará en el sector privado, se entiende que se declare defensor de la democracia.
En otro tema, Américo Villarreal Santiago declaró este día que no se descarta como probable candidato a la senaduría. Pero la decisión de ser candidato no la tiene él.