Desde que se pactó entregar recursos públicos a los partidos políticos para su operatividad, en 1987, uno de los temas más debatidos es la opacidad en el gasto, que los controles de revisión del INE son ineficientes y que además se les entrega mucho, demasiado dinero.
Morena va por la renovación
de su dirigencia estatal
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Raúl Hernández Moreno
Desde que se pactó entregar recursos públicos a los partidos políticos para su operatividad, en 1987, uno de los temas más debatidos es la opacidad en el gasto, que los controles de revisión del INE son ineficientes y que además se les entrega mucho, demasiado dinero.
Este año, el INE autorizó a los partidos 5,543 millones de pesos, de los cuales Morena se lleva 1,716; el PAN 1,028; el PRI, 1,007; MC, 542; Verde, 474; PRD, 396; y el PT, 378.
Los partidos también reciben dinero de cada uno de los 32 organismos electorales locales. Aquí en Tamaulipas, el IETAM reparte una bolsa global de 264 millones, de los que Morena se lleva 57; PAN, 55; PRI, 21; y MC, 14.
Esta doble remesa a los partidos se justificaba el pasado, porque las elecciones federales y las estatales eran en fechas distintas y organizadas unas por el INE y otras por el IETAM, pero hoy ese esquema debe revisarse porque INE y IETAM colaboran en la organización de las elecciones y ya hay empate en algunas elecciones.
Ya se ha hecho costumbre que el partido en el gobierno esté a favor de recortar recursos a los partidos, pero como simple discurso, confiado además de que una cosa son los recursos que entrega el INE y otra el acceso a los recursos públicos mediante alguna triangulación. Eso lo hace Morena, y lo hace el PRI y el PAN, en los estados y municipios donde es gobierno.
Aunque el INE tiene un sistema de revisión de los gastos de los partidos, la realidad es que estos se las ingenian para usar esos recursos en situaciones privadas y si van de viaje a Europa, argumentan que fueron a un seminario sobre políticas públicas; si van a Las Vegas, fue a escuchar una ponencia sobre marketing político. Y esto no es de ahorita, es de toda la vida.
Cuando no había prerrogativas oficiales, la izquierda se las ingeniaba para viajar a la URSS, Corea, China o a la Alemania socialista, con cargo al erario de esos países, interesados en promover el socialismo.
No sería nada raro que Alejandro Moreno haya ido a Europa utilizando los recursos del partido. A los hampones no les gusta gastar su propio dinero.
Los líderes nacionales usan los recursos públicos para viajar al extranjero, comer en restaurantes de lujo, rentar aviones y darse la gran vida. Son ellos los que finalmente se benefician de esos recursos.
A los líderes estatales también les va bien, manejando como propios las prerrogativas oficiales – Edgar Melhem recibe un millón 788 mil pesos mensuales- en tanto que a las dirigencias municipales les llegan migajas, y eso en el supuesto de que reciban, pues a veces ni eso les llega.
Mientras tanto, Morena se prepara para la renovación de su dirigencia estatal, para lo cual el 30 y 31 de julio se elegirá a 90 consejeros estatales que el 6 de agosto se encargarán de elegir al presidente estatal.
A Morena le urge, tener presidentes en los 43 comités municipales de Tamaulipas que trabajen por el partido y no por sus propios intereses pecuniarios.
Como primera tarea deben hacer una criba interna y desechar a los que se dicen morenistas y trabajaron en las últimas elecciones para el PÄN y otros partidos.
La dirigencia también se requiere para imponer orden y disciplina al interior del partido. Es una vergüenza que Enrique Torres se ostente como dirigente estatal, que haya solicitado su registro como candidato a gobernador ante el IETAM y cuando le negaron el registro se siguió ostentando como tal, negándole el apoyo a Américo Villarreal.
Enrique Torres trabajo para el PAN y si tuviera un poquito de dignidad hace tiempo debió haber renunciado a Morena, pero no lo hizo por razones que solo él sabe.
Y lo que a nivel estatal hizo Enrique Torres se replicó en los municipios.