Es increíble que 14.5 millones de vacunas contra el Covid hayan caducado en México, porque el gobierno no quiso apoyarse en el sector privado para acelerar su aplicación y prefirió un registro mafufo que lo único que hizo fue hacer más lento el proceso de inmunización y ahí están las consecuencias.
Burocratismo inútil
Punto por punto
Raúl Hernández Moreno
Es increíble que 14.5 millones de vacunas contra el Covid hayan caducado en México, porque el gobierno no quiso apoyarse en el sector privado para acelerar su aplicación y prefirió un registro mafufo que lo único que hizo fue hacer más lento el proceso de inmunización y ahí están las consecuencias.
En cambio en Estados Unidos la vacunación se abrió a la sociedad y los ciudadanos podían aplicarse la vacuna en módulos oficiales, pero también en el HEB, Walmart, en farmacias. Hubo muchísimos voluntarios participando en estas jornadas porque lo que se quería era combatir al monstruo de mil cabezas que paralizó la economía de todos los países.
Todos fuimos afectados por el Covid, unos más que otros, pero nadie quedó a salvo de este flagelo que ya se está domando, pero sigue de molestón.
Y mientras Estados Unidos llegó a vacunar a más de un millón de personas por día, en México el gobierno federal se cerró, acaparó la compra y aplicación de las vacunas y utilizó un sistema de inscripción burocrático, lento y torpe, en el que se pidieron diversos documentos oficiales para la primera aplicación, y para la segunda y para la tercera. El burocratismo al cien.
No es casualidad que ahora nos enteremos que en abril caducaron 14.5 millones de vacunas del laboratorio Astra Zeneca, que se están aplicando en estos días, sin protocolos ni registros mafufos, al que acuda a los módulo, sin averiguaciones, como debió hacerse desde el primer día.
Seguramente al final quedará un número indeterminado de vacunas que se irán a la basura, porque en México tenemos la maldita costumbre de dejar todo para el último día. Si estos medicamentos se hubieran revisado hace dos o tres meses, se habría implementado una estrategia para acelerar la vacunación o por lo menos se podrían haber donado a países donde las vacunas escasean.
Si esto de las vacunas caducas hubiera sucedido en los tiempos de Peña Nieto, López Obrador estaría pidiendo que se le quemara en leña verde y lo mismo solicitaría el PAN.
Este país no cambia, sigue siendo el mismo de hace 10 años, de hace 20, de hace 50 años. Cambian las épocas, cambian los nombres de los actores, pero las acciones del gobierno siguen siendo las mismas.
En otro tema, el secretario de gobierno, Gerardo Peña Flores hizo un llamado a los migrantes para que no vengan a Tamaulipas y advirtió que aunque se les va a tratar con cordialidad y respeto, se les va a detener y a poner a disposición de Migración. ¡Lo bueno que se les va a tratar con respeto y cordialidad!
Y luego el PAN se auto presenta como un partido humanista. O al menos que vivamos en un mundo al revés.
Serio problema este de la migración que se da en todas partes. Es cierto que a México llegan migrantes con la intención de cruzar a los Estados Unidos, pero también hay mexicanos que dejan sus lugares de origen en busca del sueño americano. O los dejan huyendo de la inseguridad, como ocurrió hace algunos años en Ciudad Mier donde las familias salieron huyendo para no ser víctimas de la delincuencia y no han regresado, porque no hay las condiciones para hacerlo, Sigue siendo una ciudad insegura, aunque el gobierno del estado se jacte de que Tamaulipas goza de paz. Salvo la paz de los sepulcros.