Independientemente de que no pasará la reforma electoral planteada por el Presidente López Obrador, es evidente que México requiere nuevas reglas que signifiquen un avance y fortalecimiento de la democracia.
Reforma electoral necesaria
-Sector privado avala evaluación de INEGI a Ayuntamiento
-Encuestas siguen dando favorito a Américo
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Raúl Hernández Moreno
Independientemente de que no pasará la reforma electoral planteada por el Presidente López Obrador, es evidente que México requiere nuevas reglas que signifiquen un avance y fortalecimiento de la democracia.
Para el futuro quedará la revisión de los plurinominales. Se requiere reducirlos. En vez de 200 diputados federales de minoría, quizá 20, y que se les elija por primera minoría, para que los candidatos estén obligados a hacer campaña. Ya basta de hacer senadores y diputados a zánganos que acceden al cargo sin hacer campaña ni gastar un centavo. Y de estos zánganos los hay en todos los partidos: Santiago Creel en el PAN; Alejandro Moreno y Rubén Moreira en el PRI; Miguel Ángel Mancera en el PRD; Gerardo Fernández Noroña en el PT; Félix Salgado por Morena. Y un largo etcétera.
En el caso de los senadores, sería sano quitar los 64 y que lo mismo pase con diputados locales y regidores. Qué lleguen a los congresos y los cabildos los que obtengan el voto popular.
Los diputados pluris surgieron -antes se les llamaba de representación proporcional- en la década de los años sesentas del siglo 20, porque el PRI ganaba todas las elecciones, por la buena o mediante la violencia, y entonces se creó esta figura para dar oportunidad de que los opositores al menos pudieran desahogarse, exponiendo sus ideas, aunque no prosperaban porque se les mayoriteaba.
Ahora ya hay alternancia, hay competencia electoral, gana el que mejor campaña hace.
También se requiere achicar congresos y cabildos. Tamaulipas funcionaría muy bien, con 15 o 20 diputados y Nuevo Laredo, con 8 o 12 ediles.
Una de las reformas propuestas, el uso de una ánfora electrónica sería fabuloso, para que el conteo de votos sea instantáneo y que se destierre el fantasma del fraude.
También debe verse la forma de convocar menos ciudadanos en la instalación de casillas y compensarles económicamente a los que participen, para garantizar que se presenten el día de la jornada.
En otro tema, el sector privado festejó el que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) ubique a Nuevo Laredo entre las cinco ciudades mejor evaluadas del país, con un 52.9 por ciento de aprobación de los ciudadanos.
Además de Nuevo Laredo, en el top cinco se encuentran Apodaca, Piedras Negras y Tampico.
Los presidentes de Organismos de Nuevo Laredo, Club Rotario y Coparmex, destacaron que esta evaluación genera un ambiente propicio para atraer nuevas inversiones nacionales y extranjeras.
Además ubica a Nuevo Laredo como una ciudad competitiva.
Luis Gabriel Collantes, presidente del Club Rotario Nuevo Laredo, dijo que este resultado habla de que el gobierno municipal está haciendo bien su trabajo a favor de los ciudadanos.
Rodolfo Garza González, presidente de Organismos de Nuevo Laredo, opinó que el ayuntamiento le está dando un mejor rostro a la ciudad y está atento a las necesidades de la ciudadanía.
A su vez, Héctor de la Miyar, presidente de Coparmex, dijo que “esto nos abre las puertas para la inversión nacional y extranjera al igual que para la misma fuente de trabajo de las personas que quieran venirse a instalarse en la ciudad. El INEGI lo está calificando con esta encuesta que ubica a Nuevo Laredo en un alto nivel de desarrollo, seguridad y crecimiento”,
La evaluación del INEGI llega cuando apenas van 7 meses de la administración de la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas Villarreal. El gobierno se está consolidando y la percepción ciudadana es favorable. Conforme avance el tiempo, la administración se irá fortaleciendo.
Falta mucho por hacer, pero la alcaldesa va por buen camino.
En otro tema, la encuesta de este día de Massive Caller le da 51.4 puntos a Américo Villarreal y 29 a César Verástegui. La diferencia es de 22 puntos, que no es nada poco. Claro, panistas y priistas, unidos en su desgracia, se consuelan así mismos, diciendo que la verdadera encuesta será la del 5 de junio. Más bien, suena a que la elección será la confirmación de lo que en este momento dicen las encuestas.
En el 2018, un comunicador priista descalificaba las encuestas previas a la elección presidencial. Repetía que la verdadera encuesta se daría el día de la elección y que el candidato del PRI, Pepe Meade, terminaría ganando.
La elección de ese año confirmó lo que vaticinaban las encuestas: AMLO ganó y arrasó en las urnas y Pepe Meade se fue al tercer lugar de las votaciones.
El año pasado, muchos de los seguidores del PAN repetían que Yahleel Abdala ganaría en una proporción de 3 a 1, mínimo, y que podría llegarse a 5 a 1 y se apoyaban en algunas encuestas. Cuando la candidata panista perdió en las urnas, dijeron que el triunfo de Morena era temporal, que se robarían el triunfo con el aval de los tribunales electorales, pero estos confirmaron, varias veces, la victoria de Morena.
Para que cambie la percepción ciudadana que en estos momentos favorece a Américo necesitaría ocurrir un grave acontecimiento que lo derrumbe. El PAN intento hacerlo con el caso Carmona, pero no le funcionó. Luego lo intento arrebatándole el Congreso a Morena, y tampoco le funcionó. ¿Qué sigue? No lo sabemos, pero mientras tanto Américo avanza a grandes pasos.