Toda una sorpresa representó el anuncio de la remoción de Rodolfo González Valderrama, como delegado de los programas federales en Tamaulipas. En su lugar llegará, a partir del 1 de marzo, Luis Lauro Reyes, ex alcalde de Güemes.
Programas federales son votos para Morena
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Raúl Hernández Moreno
Toda una sorpresa representó el anuncio de la remoción de Rodolfo González Valderrama, como delegado de los programas federales en Tamaulipas. En su lugar llegará, a partir del 1 de marzo, Luis Lauro Reyes, ex alcalde de Güemes.
Los más sorprendidos con la baja de González, son los que en su ingenuidad le siguen apostando a que Morena cambie de candidato y lo sustituya Rodolfo, lo que es una barbaridad porque el todavía delegado de programas federales fue el primero en aceptar la postulación de Américo y ofrecerle su apoyo, al menos públicamente.
Rodolfo se regresará a su puesto de director de Radio, Televisión y Cinematografía.
Por su parte, Reyes adelantó que los apoyos federales se van a seguir otorgando y se va vigilar que bajo ningún concepto se vulnere la veda electoral.
En Tamaulipas se beneficia a 500 mil tamaulipecos con alguno de los programas federales que en conjunto representan una inversión de más de 8 mil millones de pesos al año. Esos 500 mil beneficiarios son potenciales votantes a favor del partido en el gobierno.
A los 500 mil beneficiarios de los programas federales, hay que sumar el trabajo político de los alcaldes de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria, Madero, Altamira, Valle Hermoso, Río, Bravo, entre otros, que le van a echar todos los kilos para que Morena se consolide en la próxima elección.
Si aquí en Nuevo Laredo, Morena obtuvo el año pasado 66 mil votos en la elección federal y 64 mil en la municipal, es obvio que el partido guinda le apuesta a muchos más votos, digamos entre 80 y 90 mil.
En otro tema, al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca no le quedo de otra que tragarse su orgullo, y convivir con la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas, durante la visita que este día hizo a Nuevo Laredo del embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar que recorrió las riberas del Bravo, en donde se pretende instalar un parque binacional.
Desde octubre pasado, Cabeza de vaca ha estado tres o cuatro veces en Nuevo Laredo y nunca se puso en contacto con la presidenta municipal.
En cambio, en esos meses se ha dedicado a golpear a Nuevo Laredo, no permitiendo que se apliquen vacunas contra el Covid donadas por Estados Unidos, tomando por asalto seis tamules, haciendo una auditoría a Tránsito, impidiendo que Veolia recoja la basura de las industrias, entre otros atropellos.
La visita de Ken Salazar lo obligó a mostrar un rostro amable, aunque este amargado por dentro.
Y la misma actitud va a ocurrir mañana, durante la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Se va a pelar por retratarse a su lado para hacer creer que ya lo perdonaron. Para su mala suerte el Presidente ya lo tiene en la lista de sospechosos de haber reventado la información de la llamada casa gris de Houston, como también se le menciona ser quien consiguió y filtro los videos de Pío recibiendo dinero.