Tiempo de Opinar; Batean a Maki y AMLO, el popular
Raúl Hernández Moreno
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) bateó a Maki Ortiz y le sugirió recurrir a la Comisión de Honor y Justicia de Morena para que atienda el recurso de inconformidad que presentó el 27 de diciembre, pidiendo que se le explique si hubo o no convocatoria para la selección del candidato a la gubernatura de Tamaulipas.
Era un fallo natural, aunque hubo quien se emocionó pensando que se le daría la razón a la berrinchuda ex alcaldesa.
Vamos a ver si Maki se convierte en la nueva Yahleel Abdala e impugna la candidatura de Américo ante todas las instancias imaginadas, o admite que en las democracias se gana y se pierde. Debe verse en el espejo y recordar el caso de su hijo Carlos Peña que originalmente no se registro como aspirante a candidato a presidente municipal por Reynosa y aún así lo hicieron candidato. Ahí si no hubo trampa y ahora sí. ¡Qué chulada de democracia!
Mientras tanto, el TEPJF también determinó que el Instituto Nacional Electoral no debe suspender la consulta popular de revocación de mandato, programada para el 10 de abril, como lo quiere ese organismo, con el argumento de que no tiene presupuesto.
El Tribunal resolvió que el INE no puede negarse, pero ¡ojo!, ordena que a falta de recursos la Secretaría de Hacienda debe proveerle de ellos. O sea que la Cámara de Diputados se excedió al no asignarle recursos suficientes al INE en el presupuesto del 2022 y ahora Hacienda tendrá que sacarlos de otros programas.
El INE nunca se negó a realizar la consulta, lo que pedía era recursos y ahora se los tendrán que dar, aunque nosotros seguimos insistiendo en que es un ejercicio innecesario y que resulta más barato que Morena la realice, como lo hizo con la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
AMLO se empeña en restregar su popularidad a los adversarios, lo que nos recuerda que de 1933 a 1941, Adolfo Hitler era inmensamente popular entre los alemanes y en el exterior. Aquí en México tenía muchos admiradores, incluso entre los periodistas. José Pages Llergo se reunió con él para una entrevista, pero Hitler no le respondió nada. El filosofo José Vasconcelos lo admiraba tanto que con financiamiento de la embajada de Alemania lanzó la revista Timón desde donde ensalzaba a los nazis y aquí en Tamaulipas el editor de El Mundo de Tampico, Vicente Villasana tenía una fotografía junto al dictador, que era su orgullo. De ese tamaño eran las simpatías que despertaba dentro y fuera de su país y ni la gente inteligente podía sustraerse a su encanto.
Cuando después de 1941, Alemania enfrentó obstáculos en la guerra y en su carrera expansionista y quedó claro el riesgo de perder, Hitler empezó a perder simpatías dentro y fuera de Alemania, De ser el más popular, se convirtió en el más odiado. Las querencias no son para siempre, eso está bastante claro y es una lección válida en la vida personal y colectiva.