El Congreso del Estado acordó citar a los Secretarios de Bienestar Social y de Seguridad Pública, Yahleel Abdala Carmona y Jorge Ontiveros Molina para que rindan un informe completo de los hechos registrados la noche del 16 de diciembre, cuando policías armados irrumpieron en seis centros de Bienestar Social en Nuevo Laredo, rompieron cerraduras y borraron los logos del gobierno municipal.
El optimismo de Ramiro Ramos
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
El Congreso del Estado acordó citar a los Secretarios de Bienestar Social y de Seguridad Pública, Yahleel Abdala Carmona y Jorge Ontiveros Molina para que rindan un informe completo de los hechos registrados la noche del 16 de diciembre, cuando policías armados irrumpieron en seis centros de Bienestar Social en Nuevo Laredo, rompieron cerraduras y borraron los logos del gobierno municipal.
La diputada Gabriela Regalado dijo que la inusitada violencia con que se actúo es un atentado contra los ciudadanos que son beneficiados con talleres diversos que se imparten en estos centros.
El acuerdo para citar a los dos secretarios fue aprobado en la Comisión Permanente con 4 votos a favor de Morena, 2 en contra del PAN y una abstención del PRI. Queda claro que diputados son lacayos y cómplices del Ejecutivo Estatal.
En otro tema, de acuerdo con lo dicho por Mario Delgado, presidente nacional de Morena, ya se tienen los resultados de las tres encuestas que se realizaron en los seis estados donde habrá elecciones el año próximo y en el curso de hoy se darán a conocer a los propios interesados, a los que se está convocando a la unidad.
Hasta ahora, las encuestas dan favorito a Morena en los estados de Quintana Roo, Oaxaca, Durango. Hidalgo y Tamaulipas, en tanto que en Aguascalientes el PAN va arriba.
Los resultados de las encuestas son tan contundentes que el propio Marko Cortés admite que el PAN esta perdido en los cinco estados citados. Por ser sincero, cierto sector del panismo lo quiere fuera del partido. No piden quemarlo en leña verde, por aquello de los derechos humanos.
En el caso de Tamaulipas la ventaja de Morena y sus aliados es de 2 a 1 frente al PAN y sus aliados.
En medio de todo esto, y aunque ya se pacto la alianza PAN-PRI, Ramiro Ramos Salinas no ha parado su gira de proselitismo por todo el Estado, buscando el respaldo de la militancia para ser el candidato a la gubernatura de la coalición.
Aquí en Nuevo Laredo tiene encuentros con la militancia y visitas al territorio para transmitirles a sus correligionarios el entusiasmo desbordado con que asegura se puede ganar la elección. Si las elecciones se ganaran con optimismo, Ramiro sería el próximo gobernador.
Obviamente es improbable que el gobernador Francisco García ceda ante el PRI y acepte a Ramiro como candidato de la alianza, pues está empeñado en que el candidato sea César Verastegui, sin importar que carezca de carisma.
De hecho en el PAN el mejor prospecto sigue siendo Jesús Nader, pero Cabeza no lo quiere y no lo va a dejar llegar, pero además, a estas alturas al gobernador no le conviene pelearse con Verastegui porque si alguien le conoce sus debilidades es el actual Secretario de Gobierno. Le conviene llevar la fiesta en paz, con el agregado de que al perderse la elección nada le podrá reprochar El Truco, porque le permitió ser el candidato.