Si alguien pensó que cuando el Tribunal Estatal Electoral corrigió al IETAM y en vez de 7 diputaciones de minoría, le otorgó 5, seguía instrucciones del gobierno del estado para “enamorar” al PRI, con miras a la elección del 2022, se equivocó.
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Raúl Hernández Moreno
Si alguien pensó que cuando el Tribunal Estatal Electoral corrigió al IETAM y en vez de 7 diputaciones de minoría, le otorgó 5, seguía instrucciones del gobierno del estado para “enamorar” al PRI, con miras a la elección del 2022, se equivocó.
El fallo del TIELTAM no solo lo impugnó el PAN –en la teoría de la pacto, no debía hacerlo- sino que logró que el Tribunal Federal Electoral diera marcha atrás al acuerdo del Tribunal Estatal y le asignó una diputación más al PAN. Si el PRI va en alianza con el PAN, tendrá que ser en calidad de subordinado, de pegoste, nada de privilegios. No los tuvo en cinco años, menos cuando el gobierno estatal va de salida.
Con la nueva reasignación de diputados, Morena se queda con 18 diputados, 12 el PAN, 3 el PRI, 2 el PT y 1 el MC. Al tener 12 diputados, el PAN podrá presidir la Junta de Coordinación Política un año y los otros 2 Morena.
A partir del viernes, Tamaulipas vivirá una nueva era con un Congreso dominado por Morena, que además tiene el respaldo del Presidente de la República.
En el mes que corre, la bancada panista se ha aprovechado de su mayoría para aprobar leyes absurdas, como blindar de manera vitalicia al gobernador y su familia, o autorizarle contratar obras y arrendamientos hasta el 2028. Nada más falta que en las próximas horas el Congreso caiga en el ridículo en autorizar que el período del gobernador se extienda 6 años más, sin que sea obligatorio reformar ni la Constitución local ni la federal. Son tan soberbios.
Morena va batallar para echar abajo las leyes absurdas del PAN, pero lo va hacer, tarde o temprano.
En otro tema, Ramiro Ramos Salinas se reunió con integrantes del PRI para platicarles sus aspiraciones para ser candidato a la gubernatura de Tamaulipas.
El secretario de organización, Jesús Ramos Mancilla y el dirigente estatal de la Corriente Crítica, Saúl Gutiérrez Soto, le dieron la bienvenida.
Ramiro dijo estar consciente de las difíciles circunstancias que vive el PRI, pero a pesar de eso no se raja y dice estar convencido de que el partido puede dar la sorpresa y ganar.
En las encuestas que han levantado diversas empresas para medir el posicionamiento de los aspirantes priistas, Ramiro Ramos y Enrique Cárdenas son los mejor evaluados.
En Nuevo Laredo, como en casi todo Tamaulipas, los priistas no quieren ir en alianza con el PAN, pero la posición del líder nacional, Alejandro Moreno es diferente.
Con Ramiro como candidato, los priistas de Nuevo Laredo echarían toda la carne al asador, con la ilusión de tener un paisano como gobernador.
Saúl Gutiérrez dice que no es lo mismo hacer campaña para alguien que se le conoce, pero se mueve a cientos de kilómetros de distancia, que hacerlo por alguien al que se le conoce de todo la vida y es de Nuevo Laredo.