Tomaron protesta los integrantes de la nueva legislatura federal y por primera vez en la historia, se cumple al 100 por ciento la equidad de género, pues hay 250 mujeres y 250 hombres. Originalmente eran 252 hombres y 248 mujeres.
Equidad... a medias
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Raúl Hernández Moreno
Tomaron protesta los integrantes de la nueva legislatura federal y por primera vez en la historia, se cumple al 100 por ciento la equidad de género, pues hay 250 mujeres y 250 hombres. Originalmente eran 252 hombres y 248 mujeres, pero de último momento el Instituto Nacional Electoral ordenó al Verde y al PAN sustituir mujeres por hombres, al detectarse anomalías, y esto es lo que permitió que se cumpla la equidad de género. Ahora los partidos pueden presumirlo…a medias, porque la realidad es que en la práctica esto de la equidad de género, es discurso.
Y es que los diputados varones se reservaron para ello lo mejor. Los siete coordinadores de las bancadas, son hombres, así como el presidente de la Cámara y el de la Junta de Coordinación Política. Las quieren, pero no para asignarles responsabilidades.
Lo de equidad de género, es uno de esos temas controversiales. Los cargos públicos y privados deben determinarse en función de la capacidad de cada individuo. Si en México hay capacidad para tener 450 buenas mujeres diputadas, pues que haya 450. Y lo mismo pasa en el sector privado, si una mujer es buenísima para enseñar boxeo, pues que se le permita ser entrenadora. Y lo mismo debe ocurrir en todas las áreas.
Lo que no válido, y se da y se va a seguir dando, es que en aras de cumplir con la equidad de género, a las posiciones públicas lleguen hombres y mujeres mediocres, a los que les vino como anillo al dedo la cláusula de la equidad de género.
Uno de los diputados que rindió protesta, por escrito, fue el perredista Rogelio Franco Castán, preso desde el mes de marzo, en Veracruz, acusado de violencia doméstica.
Leonel Godoy, secretario de la mesa de decanos, se encargo de darle lectura al escrito de toma de protesta que envió el diputado electo.
También tomó protesta la diputada por Nuevo Laredo, Ana Laura Huerta, de quien se espera que no presente montones de iniciativas que no se aprueben, como hacia su antecesor. Mejor pocas, pero que sean efectivas y en beneficio de todos.
Mientras tanto, el fin de semana, se aplicaron vacunas contra el Covid, donadas por la ciudad de Laredo, a jóvenes de 12 a 18 años. Estas vacunas fueron gestionadas por la presidenta municipal electa, Carmen Lilia Canturosas, y se aplicaron en el puente de Colombia, ante la negativa del delegado local de Coepris, con el pretexto de que no están autorizadas en México.
Son las ganas de joder. Estados Unidos tiene mayores avances en la industria farmacéutica y el mundo tiene que aprovecharlo, sobre todo en el tema del Covid. El gobierno federal no le hizo el feo cuando Estados Unidos nos donó un millón 350 mil vacunas de la marca Johnson and Johnson y recientemente la Coepris se apresuró a aprobar el uso de la vacuna Moderna cuando se anunció que nos donarían un lote de 1.75 millones. Sería idiota hacer rechazado las vacunas con el pretexto de que no estaban autorizadas, como si la ciencia médica en Estados Unidos no estuviera avanzada.