Teniendo de aliado al IETAM y al Tribunal Electoral de Tamaulipas, el PAN no pudo revertir los resultados de la elección del 6 de junio. No teniendo el gobernador Francisco García ninguna ascendencia sobre el Tribunal Federal Electoral, menos podrá conseguir Yahleel Abdala que se anule la elección.
Soberbia los llevó a la derrota
Tiempo de opinar: Soberbia los llevó a la derrota
Raúl Hernández Moreno
Teniendo de aliado al IETAM y al Tribunal Electoral de Tamaulipas, el PAN no pudo revertir los resultados de la elección del 6 de junio. No teniendo el gobernador Francisco García ninguna ascendencia sobre el Tribunal Federal Electoral, menos podrá conseguir Yahleel Abdala que se anule la elección.
El fallo de la elección se dio el 6 de junio, todo lo demás fue show y ganas de fastidiar. Bien haría en serenarse y aceptar que la ciudadanía se decidió por Morena. Si el mismo 6 de junio hubiera salido a reconocer su derrota, otra sería su imagen. En vez de eso optó por la descalificación, el exabrupto, la denostación y esa narrativa del mito de del fraude.
Ante cada instancia perdida, --la elección, el doble recuento de votos, los varios recursos de impugnación, el fallo del Tribunal—se ha construido la narrativa de “ahora si viene lo bueno, se anula le elección”, pero todo sigue igual. Porque no han podido
comprobar el fraude.
En compaña se hablaba de que el IETAM era aliado del PAN y eso sería fundamental para darle una paliza a Morena y los que iban a dar paliza resultaron apaleados por la ciudadanía. Imposible perder, se pavoneaban, porque atrás estaba el gobernador. Hoy cabe preguntarse si perdieron porque atrás estaba el gobernador.
El Tribunal Federal Electoral tiene mayor independencia que el estatal, sus magistrados tienen mayor experiencia jurídica y puesto que el que acusa tiene la carga de la prueba, no es suficiente con hablar de fraude, hay que comprobarlo con hechos visibles. Con el TRIFE, Morena se va a sentir más tranquilo, más confiado de que los magistrados no van a poder ser influidos desde el tercer piso del palacio de gobierno de Victoria.
El PAN estaba obligado a ganar en las urnas, pero los ciudadanos le dieron la espalda. Y le dieron la espalda porque no están conformes con la forma en que gobierna. En el PAN creyeron que Nuevo Laredo estaba escriturado a su favor y que podían hacer lo que quisieran. Actuaron con soberbia y por eso perdieron.
En medio de todo esto, Carmen Lilia Canturosas extendió la mano a sus adversarios y los invitó a trabajar unidos por el engrandecimiento de Nuevo Laredo. La presidenta electa también convocó a las fuerzas vivas a estar unidos y olvidarse de colores partidistas.
En campaña todos los candidatos hablaban de trabajar a favor de Nuevo Laredo, esta es la oportunidad de demostrarlo, cada uno desde su trinchera.
No deja de ser interesante, y digno de análisis, que el PRD, Fuerza por México y el PES, hayan impugnado la elección, a pesar de que obtuvieron poquísimos votos, insuficientes para obtener su registro como partido estatal. ¿Entonces por qué impugnaron? ¿Para quedar bien con el PAN? Quedaron bien con el partido que va de salida y quedan mal con el que va a entrar. Jugaron con el equipo perdedor.