Lo anticipamos en este espacio, muchas veces, que el PRI perdería EdoMex y ganaría Coahuila y que Alito Moreno y Marko Cortés saldrían a decir que la alianza opositora freno a Morena.
EdoMex: RIP para el PRI
-La crónica de una victoria anunciada
-En Coahuila. Morena perdió por confiado
-El 2024 está despejado para Morena
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Raúl Hernández Moreno
Lo anticipamos en este espacio, muchas veces, que el PRI perdería EdoMex y ganaría Coahuila y que Alito Moreno y Marko Cortés saldrían a decir que la alianza opositora freno a Morena.
Y anoche, en Coahuila, Marko Cortés dijo que la amplia victoria obtenida en esa entidad manda la señal de que el bloque opositor ganará las elecciones presidenciales.
Coahuila no se ganó con el PAN. Con o sin él, el PRI hubiera ganado. De los 36 puntos de diferencia que le sacó a Morena, el PAN aportó el 7 por ciento. Y en EdoMex aportó el 11 por ciento.
A Marko habrá que darle el reconocimiento al mayor imbécil de México.
El PRI no solo perdió 94 años de hegemonía en EdoMex, también perdió el grupo Atlacomulco, de donde de 1942 a la fecha surgieron 7 gobernadores y un Presidente de México.
Además, el PRI pasó de ser la tercera fuerza electoral en el país, al cuarto lugar, después del MC, y por ende llegará disminuido y con menos poder de negociación a la elección del 2024.
El PRI gobernará dos estados, Durango y Coahuila, que en conjunto tienen una población de 5 millones de habitantes, equivalentes a 3.8 por ciento del total en el país. En cambio el MC gobierna Nuevo León y Jalisco, que en conjunto tienen 14 millones de habitantes, el 10.7.
Por su parte, Morena ahora gobernará 23 estados, con 92 millones de habitantes, el 72 por ciento.
Morena ganó EdoMex, la joya de la corona, con una diferencia de más de 9 puntos, lo que sí envía el mensaje contundente de que Morena va a ganar las elecciones presidenciales del 2024.
EdoMex equivale a 5.5 coahuilas juntos.
No hay forma de que el bloque opositor pueda ganar en el 2024 y menos con líderes chafas como Marko Cortés y Alejandro Moreno que esperan acrecentar sus fortunas personales vendiendo senadurías y diputaciones federales, a cambio de fuero e impunidad.
A este par de idiotas no les interesan ni el PRI ni el PAN, y menos el país, ellos van en busca de negocios y dinero rápido y fácil.
Al PRI le llegó su muerte en EdoMex, ya no hay forma de que vuelva a ganar la presidencia de la república en las próximas décadas. Si en 94 años ha cambiado de nombre tres veces, le urge hacerlo de nuevo y en un descuido le conviene evaluar si junto con el PAN forman un nuevo partido, con nuevos estatutos que les permitan crecer.
En Coahuila, Morena perdió por confiado, por creer que podía ganar con cualquier candidato y por menospreciar a sus aliados, convencido de que con el solo nombre del Presidente López Obrador podían ganar.
Se la jugó con un mal, pésimo candidato, que ha hecho su carrera política con dinero, pero carece de carisma.