Después de meses de largas filas en la Carretera Nacional, entre Monterrey y Nuevo Laredo, finalmente las autoridades municipales e instituciones civiles reportaron un tránsito fluido en el tramo que abarca los kilómetros 50 a 42, en Nuevo León. Las largas filas y los tiempos de espera que solían superar las ocho horas han quedado atrás.