En lo que va del año, 25 migrantes han perdido la vida en la frontera entre México y Estados Unidos, un número alarmante que supera las cifras del año anterior. Aunque la migración de mexicanos hacia el norte ha disminuido casi un 50% en comparación con el año pasado, las tragedias continúan, resaltando los peligros que enfrentan aquellos que intentan cruzar ilegalmente.