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La Luz del Mundo: 95 años compartiendo la misión de Cristo

Nuestro hermano Aarón Joaquín fue un hombre de nobles principios que, tras su llamado al apostolado, se comprometió a predicar el Evangelio de Cristo

Hoy es un día muy especial para La Luz del Mundo. En este día, hace 95 años, el apóstol Aarón Joaquín González experimentó el llamado de Dios para predicar el Evangelio e iniciar la restauración de la Iglesia que Jesucristo predicó cuando estuvo sobre esta tierra. La ocasión nos permite mirar en retrospectiva y reexaminar la trayectoria de La Luz del Mundo en este tiempo.

Nuestro hermano Aarón Joaquín fue un hombre de nobles principios que, tras su llamado al apostolado, se comprometió a predicar el Evangelio de Cristo, muy a pesar de la atmosfera de conmoción social y de intolerancia religiosa que representó un fuerte obstáculo para su misión y vida no sólo en la vigencia de los conflictos de la época, sino a lo largo de su carrera. A pesar de este clima de crispación, predicó el Evangelio por más de 38 años, logrando la conversión de miles de almas en México, Estados Unidos, El Salvador y Costa Rica.

El 9 de junio de 1964, tras su partida física, el Apóstol Samuel Joaquín Flores dio seguimiento a esta misión evangelizadora, asumiendo el reto de predicar a lo largo y ancho de la República Mexicana, así como a otras naciones del mundo. A pesar de las vicisitudes por las que pasó en sus cincuenta años de apostolado, mantuvo viva la restauración de la doctrina original de Cristo, contribuyendo al establecimiento de miles de congregaciones religiosas en 50 países de los cinco continentes, además de promover junto con sus colaboradores el desarrollo educativo y cultural de la comunidad.

El siglo XXI llegó con sus propios desafíos de cara al futuro, y La Luz del Mundo tuvo que adaptarse como nunca antes a este nuevo entorno, en el que el comercio, la globalización y las comunicaciones cambiaron la forma de pensar de la gente. El apóstol Naasón Joaquín García estuvo a la altura del desafío, y se ha dado a la tarea de extender el Evangelio a través de la formación doctrinal y lingüística de ministros y misioneros capacitados para servir a nuestras comunidades y cuidar espiritual y socialmente de los más necesitados, fomentando el establecimiento de comunidades fuertes y empoderadas mediante iniciativas caritativas y actividades de acción social. La consecuencia de estos esfuerzos fue el crecimiento de La Luz del Mundo en 58 naciones de la tierra.

El año pasado, La Luz del Mundo enfrentó otro reto monumental. La pandemia del coronavirus que afectó a todas nuestras capacidades para vernos cara a cara. Esto se notó especialmente en la comunidad religiosa que durante miles de años ha confiado en reunirse, incluso ante graves persecuciones, para ejercer su fe y su compromiso de seguir el evangelio de Dios. Sin embargo, La Luz del Mundo ha encontrado una vez más la manera de mantenerse firme en su servicio, utilizando la tecnología moderna para ayudar a sus miembros a mantener su fe frente a estos desafíos sin precedentes. El 17 de marzo de 2020, La Luz del Mundo suspendió temporalmente todas las reuniones de oración en sus templos de todo el mundo debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, durante el último año, ha seguido celebrando servicios en línea para millones de sus miembros.  Al corte anual del pasado 17 de marzo se contabilizaban

 

●       2,390 servicios religiosos en diferentes idiomas.

●       Más de 600 temas de familia y 208 servicios de adoración y alabanza a Dios.

●       700 expositores, hombres y mujeres, de más de 30 países, así como de todos los estados de México y la Unión Americana.

●       Estudio diario para la niñez, impartido por 80 profesionales de la educación.

●     Más de 9 millones de conexiones provenientes de todos los continentes.

  A pesar de todos estos retos, con la ayuda de Dios la comunidad religiosa ha crecido hasta contar con millones de fieles en todos los continentes, buscando la paz entre las naciones y promoviendo el amor y la fraternidad entre todos los pueblos, sin esperar nada a cambio. Con el compromiso de difundir el Evangelio y hacer la obra de Dios en la Tierra, confiamos en que, juntos, los miembros de La Luz del Mundo seguiremos prosperando y creciendo en las próximas décadas, como lo hemos hecho durante el siglo pasado.

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Modificado por última vez en Miércoles, 07 Abril 2021 13:52
Abisai Rubio